Carambola artística

“Hay mucha gente que asocia la palabra ‘comisario’ con la policía”, explica Javier Martín-Jiménez, responsable de a3bandas y director de hablarenarte, la plataforma que está detrás del proyecto. Precisamente la imagen de este festival artístico es la silueta policial de un hombre herido de bala, tirado en el suelo, con su roja mancha de sangre. Pero aquí se trata de comisarios artísticos, claro: “Por eso es preferible la palabra curador, que viene de curar, de cuidar a los artistas y a las obras de arte”, dice Martín-Jiménez. Vivimos en una época que tiene muy en cuenta al selector cultural: conocemos el rostro de los editores de libros o de los dj’s. El curador hace lo propio en el mundo del arte, crea nuevos discursos con obras de arte que otros producen. “Y muchas veces no se tiene en cuenta que detrás de una exposición hay una persona que la ha tenido que idear”, dice el responsable, “es algo que queremos reivindicar”.

a3bandas, que empieza mañana y dura hasta el 23 de mayo, trata de poner en valor la aventurera profesión del comisario de arte independiente. La particularidad aquí es que el comisario no trabaja para un centro cultural o museo, sino para una galería privada que se compromete a contratarle. En esta edición participan 22 galerías madrileñas como Ponce+Robles, Espacio Valverde, The Goma, García Galería, Rafael Pérez Hernando, Pilar Serra, Astarté, Mondo Galería, entre otras. Y otros tantos comisarios, entre los que se encuentran Rosina Gómez-Baeza, Miguel Cereceda, Arturo Prins, Bruno Leitão, Sofía Fernández o Alexios Papazacharias. Los artistas son incontables, pues la mayor parte de las exposiciones son colectivas.

Las ventajas, como reza el nombre del evento, son a tres bandas: para el comisario, que tiene una oportunidad de trabajo y difusión; para el galerista, que, según la organización, duplica o triplica sus visitas y, cómo no, para el artista. “Normalmente las galerías solo exponen a sus propios artistas”, dice Martín-Jiménez, “con esta iniciativa muchos creadores que nunca habían tenido acceso a una galería pueden exponer y darse a conocer entre otros galeristas, comisarios o críticos”. Al final, el beneficiario que resulta de esta carambola artística es lo que llaman la cuarta banda: el público que, además de conocer un poco mejor la figura del curador, rompe ese miedo reverencial a entrar en una impoluta y silenciosa galería de arte. Al fin y al cabo, son lugares gratuitos de exhibición del arte más actual.

También con estos objetivos el festival organiza diferentes visitas guiadas a galerías, tanto para el público general como para profesionales, y el día 21, en la sala Alcalá 31 de la Comunidad de Madrid, una jornada de encuentros en la que se ahondará en la figura del comisario, con una conferencia inaugural de Emilie Renard, directora de la parisina La Galerie, Centre d’Art Contemporain. Los visitantes podrán votar para otorgar el premio del público en las galerías que, mañana, durante la inauguración de esta quinta edición, estarán abiertas ininterrumpidamente entre las 12 y las 20 horas.

Pintan bastos en el mundo el arte y los problemas también suceden a tres bandas: “La situación del arte contemporáneo es tremenda”, dice Martín-Jiménez, “antes del festival varias galerías se han dado de baja, lo que significa que van a cerrar o que no pueden soportar tantas exposiciones, en consecuencia, los artistas tienen menos oportunidades”. ¿Cómo vive un comisario independiente? “Pues malamente. Hay muchos para muy pocos espacios y, como los artistas, la mayoría tienen que compaginar esta actividad con otros trabajos”. Toda la información se encuentra en www.a3bandas.es.