Agredido un edil ourensano tras pedir un recorte en la banda municipal

La agitada política del Ayuntamiento de Ourense vivió ayer otro polémico episodio. Gonzalo Pérez Jácome, líder de Democracia Ourensana (DO), formación con dos ediles en la corporación, fue agredido supuestamente por un músico que le propinó un puñetazo y le lanzó un huevo. El político independiente, tras defender una moción en la que reclamaba la supresión de fondos para la banda municipal de música, abandonó la sesión por cuestiones personales. Y según su relato, en cuanto pisó la Praza Maior, fue golpeado "fortísimamente". Tras la agresión, un hombre echó a correr y fue interceptado a unos 200 metros por el propio Jácome, después de "una carrera electrizante" y "ante el asombro de los viandantes", según relata el partido. Fue detenido por delito de atentado contra la autoridad y, después de pasar a disposición judicial, quedó en libertad.

El edil asegura que el agresor "se identificó como percusionista de la banda", un extremo desmentido por el Ayuntamiento. Sin embargo, Jácome insiste en que "podría ser un mercenario mandado por quien tiene intereses o un chivo expiatorio", ya que "realizó la llamada a la que tiene derecho a un policía local que toca la tuba en la banda municipal de Ourense" y que "era el anterior encargado". "Esta llamada muestra el vínculo con la banda", insiste.

Desde primera hora de la mañana, un grupo de personas se encontraba en la zona siguiendo la sesión a través de Internet, en la terraza de una cafetería cercana. Pero no fueron los únicos que no pudieron acceder al salón de plenos. La presencia de un grupo de bomberos que reclamaba mejoras laborales o de asociaciones vecinales, motivó el despliegue de un importante control policial. Todos los grupos políticos condenaron la agresión y, por recomendación de otros miembros de la corporación que son médicos, Jácome acudió posteriormente a un centro sanitario. No es la primera vez que el líder de DO sufre una agresión junto al Ayuntamiento. En septiembre de 2012, un grupo de personas insultó y escupió a sus ediles, tras el pleno de dimisión del exalcalde socialista, Francisco Rodríguez, detenido e imputado en la operación Pokémon.