Si es cine mauritano, usted está en la Filmoteca

El cine mauritano es un gran desconocido, como la mayor parte del cine africano, por lo tanto, difícilmente se puede ver en salas comerciales. La hazaña de situar una película sobre el terrorismo yihadista en la palestra de los Óscar, ha animado el interés por su cinematografía, o al menos por la de Abderrahmane Sissak, un auténtico héroe del celuloide al que también precede el éxito en Cannes.

Pero lo más probable es que si usted, espectador, ve una película mauritana, se encuentre en la Filmoteca, en este caso la valenciana, que inicia este miércoles (20:00) un ciclo sobre Sissako con la proyección de su película estelar, Timbuktu (2014), con la que estuvo nominado al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa en la pasada edición de los premios de la Academia, y que relata relata la ocupación de una ciudad maliense por parte de los yihadistas.

En colaboración con el Festival del Cine Africano de Córdoba y con el proyecto Los Rostros de la francofonía, del Instituto Francés de Valencia, el Instituto Valenciano de Cinematografía (IVAC) repasa la filmografía de uno de los cineastas que mejor han mostrado la realidad africana y sus conflictos étnicos, religiosos, políticos y culturales.

Abderrahmane Sissako nació en 1961 en Kiffa (Mauritania). Estudió en la escuela de cine estatal rusa, donde realizó sus dos primeros cortometrajes, Le Jeu y Octobre, presentados en la sección Un certain regard del Festival de Cannes de 1993. En 1995 realiza por encargo Le Chameau et les bâtons flottants, basado en las fábulas de La Fontaine, seguido de Sabriya, que narra la historia de dos hombres en un café perdido en un universo de arena.

Estos son algunos de los filmes que la Filmoteca ofrece en el ciclo dedicado a Sissako, que incluye también:

La Vie sur Terre, filmada en 1998. Una mezcla de documental y ficción en el que él mismo interpreta a un cineasta que vive en Francia y que viaja hasta Sokolo, el pueblo maliense donde vive su padre.

Heremakono, una cinta sobre e exilio y las relaciones entre África y Occidente, que dirigió cuatro años después en Mauritania y que obtuvo el premio de la crítica internacional en Cannes, el Gran Premio del Festival Panafricano de Cine y Televisión de Ouagadougou y el Gran Premio de la Bienal de los cines árabes de París.

Bamako, una película rodada en 2006 en su casa paterna de Mali. Fue seleccionada fuera de competición en el Festival de Cannes y obtuvo distintos premios.