IU confirma a su candidata pese al rechazo de la cúpula federal

La comisión ejecutiva de IU en Madrid ha hecho oídos sordos al desafío lanzado el domingo por la dirección federal de la formación —que desautorizó la candidatura al Ayuntamiento de la capital—, y ha anunciado que “da por zanjadas las disputas internas y pone en marcha su campaña” para las elecciones municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo.

La dirección regional responsabilizó de este conflicto a “los problemas internos de un sector del Partido Comunista”, de los que dijo “desentenderse”. Y añadió en su comunicado: “IU-Madrid llama al diálogo y busca procesos de convergencia con todas las fuerzas progresistas, pero no puede aceptar que nadie exija como requisito su autoliquidación”.

La dirección regional eligió la semana pasada a la concejal Raquel López como cabeza de su lista al Ayuntamiento en sustitución de Mauricio Valiente. Este fue elegido candidato en las primarias de IU del pasado 30 de noviembre, pero su enfrentamiento con la dirección regional sobre la convergencia con Podemos y Ganemos le llevó a dejar la formación para participar en las primarias de Ahora Madrid (concurrirá en el cuarto puesto de esa lista).

La dirección federal instó el domingo “al acuerdo y a la superación del problema”, pero recalcó además que López no cuenta con su respaldo. La dirección regional replicó de inmediato que seguirá adelante con su candidata y su campaña, y acudirá a los tribunales si es necesario.

El gesto de la cúpula federal carece por ahora traducción práctica, toda vez que el candidato que podría respaldar en lugar de López, Valiente, ya está fuera de IU y en otro partido rival.

Aun así, la dirección federal pretende forzar una “mesa de diálogo” con representantes madrileños. La cúpula nacional de IU, en la que conviven Cayo Lara y Alberto Garzón, reconoce que Madrid tiene todo el derecho de llevar sus decisiones hasta las últimas consecuencias —de hecho, está constituido como partido federado y sus siglas le pertenecen—.

No obstante, avisa además de que ese mismo derecho está en manos también de los miembros de la dirección federal.

La última consecuencia podría ser una desfederación de IU-Madrid, aunque nadie, por el momento, querría asumir la responsabilidad de esa decisión, un paso histórico e irreversible.

En cualquier caso, si no se resuelve la profunda crisis en la que desde el pasado otoño está inmersa la formación en la región, es probable que algunos sectores con visibilidad acaben apoyando a la lista de Ahora Madrid.