Una generación en el abismo
Los jóvenes afrontan una tasa de paro del 59% o trabajos con 11.021 euros de sueldo anual La emigración crece un 23,69%
Yhasmina García Martínez, de Baza (Granada), busca trabajo de lo que sea. De dependienta o en el sector de la restauración, en el que ya tiene experiencia y donde le han llegado a ofrecer tres euros la hora. “Y debes cogerlo sí o sí, porque si no, ya llegará otro”, explica. Tiene 27 años y es licenciada en Periodismo y técnico superior de Imagen, pero no puede ganarse la vida dedicándose a su oficio. Ahora mismo tiene una colaboración como fotoperiodista en un diario, pero son encargos puntuales. O sea, nada. Lo único que ha logrado hasta ahora es encadenar becas en un par de medios de Málaga. “Ni se nos da la oportunidad de empezar”, se queja la joven, que habla de forma fluida italiano y portugués.
Mari Ángeles García, de 23 años, es amiga de Yhasmina. Han compartido piso junto a otras dos chicas para aligerar gastos y lograr que el alquiler no subiera mensualmente de los 200 euros por cabeza. Nacida en Francia y criada en Almería, Mari Ángeles estudia una licenciatura en Lengua, Literatura y Civilizaciones Extranjeras en la Universidad de Educación a Distancia (UNED). Esta opción le permite ahorrar, moverse y poder trabajar para salir adelante. Ahora está pendiente de un posible trabajo de niñera en Marbella, como interna. También cuidó niños los dos años que pasó en Londres para aprender inglés.
Los números del drama juvenil
El 80% de los jóvenes carece de medios para la emancipación residencial.
Solo tres de cada diez personas emancipadas reside en un hogar unipersonal.
La tasa de empleo es la tercera más reducida y la de paro (59,3% en menores de 25 años), la segunda más elevada de España.
La emigración de personas de 15 a 29 años aumentó entre 2012 y 2013 un 23,69%.
La tasa de actividad entre los jóvenes con estudios superiores es cinco puntos inferior a la media del país. En menores de 25 años, es 9,5 puntos inferior a la del conjunto de España.
El 27,7% de la población menor de 30 años que está ocupada tiene una jornada reducida.
La inestabilidad laboral se refleja en un tiempo medio de permanencia en empresas de 30,7 meses
La temporalidad afecta al 63,7% de los jóvenes, la más abultada del país.
El desempleo de larga duración ha conseguido que el 27,7% de los menores de 30 años carezca de experiencia laboral y el 57,2% lleva más de un año buscando trabajo.
El 82,8% de los jóvenes sin actividad estudia y el 10% se dedica a labores del hogar.
El sueldo medio es de 11.021 euros con 60 céntimos.
“Estamos sobreviviendo”, resume Mari Ángeles. Yhasmina se ríe cuando se dirige a su padre como su “prestamista” o su “banco”. “El año pasado compré una cámara y el dinero me lo dio él”, explica. Su ayuda es imprescindible, igual que la de su novio. Con él está mirando la posibilidad de irse a Estados Unidos o Canadá. “Conozco a dos personas que se han trasladado a este país y de los 20 sitios donde han ido a pedir trabajo, los han llamado de 19. Uno de ellos tenía tres empleos antes de cumplir un mes allí. Es verdad que no eran gran cosa, pero se va aprendiendo el idioma”, cuenta.
La posible opción de Mari Ángeles es Suiza, por las lenguas que domina. Quiere dirigir su camino laboral hacia la traducción e interpretación y aquí no ve salida. “Nos califican de jóvenes aventureros por salir del país, pero no se trata de eso, es que no hay oportunidades”, insiste. Su intención al regresar de Londres era asentarse en España, pero lo ve complicado. Las dos son pesimistas. “Quieres vivir aquí porque está tu familia, el clima… Pero no hay facilidades”, apuntilla Yhasmina.
Ambas coinciden en el rechazo que les genera la clase política y se ponen serias al hablar de la falta de atención a los jóvenes. “Nosotros somos los que nos hemos visto más perjudicados con la crisis y somos los que podemos levantar esto”, apunta Mari Ángeles. Ven fundamental facilitar el acceso a la educación, sin trabas ni recortes, y Yhasmina pide formación en empresas en condiciones distintas a las actuales, no tan precarias. “Ahora mismo estoy en el limbo, pero donde estoy es gracias a lo que he estudiado”, afirma. “Si cada vez hay menos ayudas, ¿es que quieren hacer ignorantes? ¿Así cómo vamos a crecer?”, continúa María Ángeles. Su amiga lo resume alto y claro: “Solo quiero vivir dignamente”.
Estas dos jóvenes son un ejemplo claro de la situación de la población entre 15 y 29 años en Andalucía, el colectivo más castigado por la crisis. La independencia es un lujo inaccesible para el 80% de ellos, la tasa de empleo es la tercera más reducida de España y la de paro (59,3% en menores de 25 años), la segunda más elevada del país. Solo acceden, en el mejor de los casos, a empleos temporales mal pagados.
"Los políticos podrían ser ninis"
"Nos negamos a ser la generación nini", critica abiertamente la presidenta del Consejo de la Juventud de Andalucía (CJA), Lorena Rodríguez, “los políticos actuales sí podrían serlo porque ni escuchan ni solucionan”.
Los planes de Yhasmina y Mari Ángeles de salir al extranjero empiezan a ser comunes entre los jóvenes. De 2012 a 2013, la emigración en este colectivo aumentó un 23,69%, según los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud.
Ni siquiera la formación es ya garantía, ya que solo seis de cada diez menores de 25 años con estudios superiores está activo y generalmente en trabajos a tiempo parcial (27,7%) y de corta duración. La temporalidad afecta al 63,7% de los jóvenes, la mayor tasa de España.
“El desempleo de larga duración afecta, y mucho, psicológicamente, con el riesgo de convertir a muchos jóvenes en inactivos”, advierte Lorena Rodríguez, quien defiende que tienen que crearse más y mejores puestos de trabajo de calidad en detrimento de los temporales y precarios.
El 40% que tiene la fortuna de disponer de un ingreso ordinario se tiene que conformar con un salario medio de 11.021 euros con 60 céntimos al año, el segundo más bajo del país y que deja a este colectivo alejado incluso de la consideración de “mileurista”.
En estas condiciones, el acceso a una vivienda es una quimera y la independencia de la franja de población activa de menor edad se retrasa a niveles intolerables.
Sistema de garantía juvenil
Lorena Rodríguez reclama a todas las fuerzas políticas, sea cual sea su color, un compromiso con este problema. “No somos solo el futuro, somos el presente”, argumenta para exigir a todos los implicados que “remen en el mismo sentido”.
Una de sus propuestas es que se establezca el sistema de “garantía juvenil” en España, una fórmula que ya se aplica en otros países europeos y que ofrece atención personalizada así como formación o empleo cualitativo con un mínimo de seis meses de duración.
Rodríguez lamenta que los partidos políticos no hayan mantenido contactos con el Consejo de la Juventud y reclama “que cuenten con ellos y las organizaciones que los representan y que haya una coordinación entre las distinta administraciones” para establecer medidas eficaces ante este drama.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.