Zoido consuma la conversión de los suelos de Altadis en zona de ocio

El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este viernes que los terrenos que la empresa tabaquera Altadis tiene a orillas del río Guadalquivir pasen de ser industriales a ser de usos terciarios. Esta modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) —a la que se opusieron los grupos de la oposición— da alas al proyecto del gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) de convertir estos suelos en una nueva zona de ocio. El Ayuntamiento y la multinacional firmaron un convenio en el que se reparten los 26.000 metros cuadrados en los que se asentaba la fábrica. Zoido ha defendido la operación mientras que el PSOE la ha calificado como “pelotazo”. Esta modificación debe pasar ahora por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. 

En un intenso debate, el alcalde ha hecho hincapié en las bondades de un proyecto que pondrá en uso unos terrenos abandonados hace ya más de 10 años, tras el cese de la actividad en la fábrica. "Queremos poner en valor la zona y generar empleo y actividades económicas en la parcela, vamos a defender el interés general y respetar la legalidad vigente", ha afirmado Zoido, quien ha destacado que también "se recuperará" la ribera del Guadalquivir. "Es una muy mala negociación para la ciudad, que se entiende desde la lógica de Altadis, pero no de los intereses de la ciudad", ha dicho en respuesta el líder del PSOE sevillano, Juan Espadas.

Solo favorece una operación de especulación urbanística

Izquierda Unida

El convenio, aprobado en septiembre también solo con los votos del PP, contempla que el Ayuntamiento se quede con 15.585 metros en los que están el edificio principal de Altadis y la capilla de la Hermandad de las Cigarreras, inmuebles que están protegidos y que, por lo tanto, no se pueden alterar. Los 8.176 metros restantes, divididos en dos solares que suman 31.000 metros cuadrados para edificar, son para la multinacional, cuya intención es venderlos. En los terrenos que pasarían a manos del Consistorio, Zoido plantea la construcción de un edificio multiusos. En los de Altadis, se prevén restaurantes, comercios, hoteles y un aparcamiento subterráneo de 500 plazas. 

Ante las críticas de los grupos de la oposición, Zoido ha negado este viernes las acusaciones de "falta de participación" y que la operación sea un pelotazo. "Los sevillanos decidirán el día 24 lo que se vaya a hacer", ha dicho el regidor en referencias a las elecciones municipales tras pedir al PSOE que "defienda los intereses ciudadanos y no los de la Junta". Por su parte, los socialistas han criticado la "prepotencia" de un gobierno que "impone lo acordado con Altadis, sin negociación" y advierte de que "una mayoría absoluta no siempre es democrática". "Se está engordando la operación con suelo público para que le salgan mejor los números a Altadis", ha dicho Espadas, quien ha asegurado que si gana los próximos comicios negociará con la multinacional las condiciones del acuerdo por el "interés de la ciudad" y "si no es posible se recurrirá a la expropiación, como Zoido planteó en su momento".

La portavoz de IU, Josefa Medrano, ha criticado que no se hayan tenido en cuenta las alegaciones presentadas contra el convenio y ha señalado que no está justificado "suficientemente" este cambio de uso, al "no estar motivado el interés general en el cambio". "Solo favorece una operación de especulación urbanística a una empresa que no se lo merece y que cambiará la fisonomía del lugar, el medio ambiente, atacará el patrimonio histórico e industrial", insiste. Medrano lamenta la "poca transparencia" del gobierno municipal y apuesta por recuperar los suelos, pero por medio de la instalación de "nuevas industrias" como las tecnológicas o las culturales con el objetivo de crear empleo.