Aduanas cree que una firma de la Cóndor blanqueó haciendo hoteles

El dueño de la empresa que hacía voluminosos pagos de supuesto dinero negro al grupo Monbus de Raúl López declarará mañana como imputado en la Operación Cóndor después de ser dado de alta en el hospital. Carlos Américo Troncoso, accionista mayoritario de Fianteira, la agencia InterRías y cuatro hoteles en Sanxenxo, no fue detenido en las frenéticas jornadas de la semana pasada, cuando se practicaron casi 30 registros y 10 arrestos, porque se encontraba internado. La magistrada esperó, y ahora lo cita para preguntarle, previsiblemente, por la ingente cantidad de presunto dinero negro y las pistolas cargadas que guardaba, por su relación con el exministro Bono, por la licencia de uno de sus hoteles y también por el supuesto pago de obras millonarias cuyo valor real, según los investigadores, no se declaró.

El propietario del fuerte grupo turístico pontevedrés ha sido llamado a declarar a la vez que su hijo, Carlos Troncoso Gonzalo, que dirige el hotel Carlos I de Sanxenxo, y que su hija. En una caja fuerte de este establecimiento aparecieron 250.000 euros y una pistola cargada con balas. En otro del grupo, La Asturiana, casi 1,2 millones. Y en casa de Carlos Américo y su esposa, Isolina Gonzalo —detenida el miércoles de la semana pasada tras un supuesto pago a Raúl López—, dos armas de fogueo y otra pistola auténtica, igualmente cargada.

Aduanas cree que todo este capital era dinero en la sombra, parte de una fortuna en negro con la que sospechan que también se costeó la remodelación de sus negocios hosteleros y la obra de una piscina en uno de ellos. Además, según las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento, las nuevas oficinas de InterRías fueron tasadas por el banco en 3,7 millones y escrituradas por solo 800.000 euros.

Aduanas sospecha, igualmente, que José Bono influyó para que se le concedieran las licencias pertinentes al hotel de Sanxenxo Carlos I, a cuya inauguración acudió. Y cree que fue a cambio de supuestos “favores del pasado” por lo que el exministro y expresidente castellanomanchego fue agasajado por Carlos Américo Troncoso con un reciente viaje de tres días con estancia, masajes y todo tipo de servicios en el Gran Talaso Hotel Sanxenxo.

Los agentes han descubierto que un vehículo de lujo del grupo Monbus acudió a recoger a Bono y varios acompañantes a su comunidad y los trasladó hasta la localidad turística de O Salnés. Se alojaron en el Talaso Sanxenxo, del grupo hotelero de Troncoso, y disfrutaron de diversos recorridos por Galicia con servicio de guía en un microbús de 11 plazas. Al final fueron devueltos otra vez por el chófer a su tierra. Según recoge la investigación, el propietario de InterRías intentó que Raúl López se hiciera cargo del coste de los viajes de Bono y compañía pero supuestamente no lo consiguió y tuvo que asumirlo también él. El gerente de la empresa de Sanxenxo, Gustavo Fernández Chan, habría reconocido en su declaración que esos gastos de rodaje que pagó InterRías a Monbus alcanzaron los 3.000 euros.

Los agentes también han confirmado que numerosos turistas de la tercera edad procedentes de Castilla-La Mancha se alojaban, dentro de un programa público de vacaciones de su comunidad, en hoteles del grupo gallego durante sus viajes a Sanxenxo.