Desigual respuesta a la huelga en las universidades
La mayor incidencia del paro contra la reforma de los grados y másteres se produjo en la Universitat de València y la Jaume I
La jornada de huelga contra el sistema 3+2 de grados y másteres transcurrió en la Comunidad Valenciana sin incidentes y con desigual respuesta a la convocatoria por parte de las distintas universidades. La mayor de ellas, la Universitat de València, fue también la de mayor incidencia de las movilizaciones, teniendo en cuenta que a última hora, se sumó el sindicato estudiantil A Contracorrent a la convocatoria.
El 85% de las clases fueron suspendidas en sus cuatro campus de la Universitat de València y, según la gerencia, el seguimiento del paro se acercó al 55% en el profesorado y lo superó en el Personal de Administración y Servicios (PAS), aunque los sindicatos elevaban esta proporción al 70%.
Las cifras fueron similares en la Universidad Jaume I de Castellón, salvo en el PAS, que secundó la huelga en un 25%. No dio cifras de la Universidad de Alicante, aunque se estima un seguimiento alto, mientras que en las universidades Politécnica de Valencia y Miguel Hernández de Elche, la convocatoria ha tenido escaso éxito, si se exceptúa el 20,56% de seguimiento por parte del PAS en la institución ilicitana.
En todas las ciudades universitarias se produjeron concentraciones y manifestaciones, con irregular respuesta en cada caso. Los primeros en salir a la calle fueron unos cuantos centenares de estudiantes y profesores de Valencia. La marcha, encabezada con una pancarta con el lema Plataforma en defensa de universidad pública, partió a mediodía de la Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de València, en Blasco Ibáñez, y finalizó frente a la Delegación del Gobierno. Se incorporó el alumnado de Secundaria convocado a la huelga por el Sindicato de Estudiantes, que informó de un alto seguimiento de la convocatoria.
El coordinador de Universidades del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià, Ferran Suay, subrayó que el nuevo modelo que pretende implantar el Gobierno central "hace más difícil el acceso a la universidad para las personas con menos recursos", y supondrá además la "disminución de plantillas" de docentes en la enseñanza pública.
La secretaria de Universidad de UGT, Susana Díaz, lamentó que el descenso del número de alumnos en las universidades públicas se verá afectado por un decreto que "incrementa el coste de la matrícula", y supone además una "mayor privatización, injerencia externa y descenso de financiación para las universidades públicas y estatales".
Para la responsable de Universidad de CCOO-PV, Lourdes Peñalver, con los tres años de grado que plantea el nuevo decreto los alumnos "no estarán formados porque la especialidad se da en el máster, que es mucho más caro", y "se devalúa la formación en las universidades públicas en favor de las privadas".
Por su parte, la portavoz del Sindicat d'Estudiants del País Valencià, Ainoa Murcia, hizo un llamamiento a una "huelga general de toda la comunidad educativa" para frenar un decreto que a su juicio supone la "privatización definitiva de la universidad, la única herramienta que tienen los hijos de los trabajadores para salir adelante".
El PSPV-PSOE y Esquerra Unida del PV mostraron su apoyo a las protestas porque "la educación universitaria no puede depender del nivel socioeconómico de las familias" por un decreto "sin consenso" y "unilateral", según el secretario de Educación socialista, Miguel Soler. La diputada de EUPV, Marga Sanz acusó al PP de "querer expropiar la educación pública universitaria a la ciudadanía y ponerla al servicio de la oligarquía económica".
La Consejería de Educación recordó que el sistema 3+2 es potestativo, es decir, que las universidades pueden decidir voluntariamente si lo aplican o no y en el caso de la Comunidad Valenciana "se aplicará cuando haya consenso con todas las universidades y no se creará dos velocidades en el sistema universitario".
Asimismo, ha señalado que cuando se aplique el sistema 3+2 en la Comunitat Valenciana la Generalitat negociará con las universidades "una rebaja en el precio de los postgrados" y que el importe de las tasas de los másteres "sea inferior al precio actual, es decir, que se aplique una rebaja en el precio".
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