Trias asegura haber cumplido un 94% de su plan de actuación
La oposición critica el triunfalismo del Gobierno municipal y le reprocha su inacción contra los efectos del turismo
El Gobierno municipal de Barcelona alardeó ayer de sus cuatro años de mandato. Según el informe de balance del Plan de Actuación Municipal (PAM), el Consistorio ha cumplido o está en fase de ejecutar el 94,5% de medidas incluidas en el texto que aprobó in extremisa principios de la legislatura gracias a la abstención del PSC y al voto favorable de ERC.
El equipo de tenientes de alcalde de Xavier Trias presentó ayer el balance y dieron las gracias a los grupos de la oposición. Cuatro años de gobierno en minoría, “pero no solos”, matizó Joaquim Forn, en los que, sin socio fijo, ha necesitado de apoyos puntuales para aprobar los proyectos.
Donde no ha conseguido encontrar apoyos el Gobierno ha sido en materia de turismo. Hasta dos reprobaciones, una en el Pleno y otra en la comisión de Hábitat Urbano, ha tenido que sufrir Trias por su gestión de la masificación de visitantes en la ciudad. El alcalde no ha sido capaz de aprobar su plan especial urbanístico para la regulación de los pisos turísticos, compromiso del alcalde tras las sonadas protestas de los vecinos de la Barceloneta que después se extendieron a otros barrios que sufren los efectos del turismo. Y aunque ha impulsado medidas para descentralizar el turismo estas no han tenido aún efecto. “Hemos puesto las bases para que se solucione el problema. Esto no se consigue en un día ni dos”, reconoció la segunda teniente de alcalde, Sònia Recasens, que recordó que el actual Gobierno municipal ha sido quien ha prohibido el paso de autocares por el entorno de la Sagrada Familia y de la Via Laietana o la regulación de visitantes al Park Güell.
En materia económica el Gobierno municipal ha conseguido mantener el nivel del 15% de ahorro anual para destinarlo a inversiones. Con la máxima de la estabilidad presupuestaria, el Ayuntamiento ha reducido en cerca de un 10% la deuda pública y la ha mantenido por debajo del 60% de los ingresos corrientes.
Tal ha sido la exigencia de controlar el gasto público durante su mandato que el Gobierno ha conseguido acumular más de 200 millones de euros de superávit. Una estrategia que desde la oposición se ha criticado constantemente al considerar que el dinero tiene que estar en la calle para solucionar los problemas.
El Gobierno municipal se defiende con que el “gasto social en las personas” ha aumentado en un 40% con respecto al 2011, último presupuesto aprobado por el PSC. Este crecimiento, sin embargo, no ha conseguido frenar el aumento de la brecha social entre los vecinos de la ciudad. La diferencia de renta entre los barrios más ricos y los más pobres de Barcelona ha aumentado un 10% en estos cuatro años.
La oposición criticó con dureza el “triunfalismo” de Trias. El alcaldable del PSC, Jaume Collboni, reprochó al alcalde que siga los intereses de los “lobbies” y de la Generalitat”. Más irónico se mostró el líder del PP, Alberto Fernández Díaz, quien sugirió que más que un PAM, “esto parece un spam”.
Los aspectos desarrollados...
- Aprobar el proyecto de soterramiento del cinturón de la plaza de las Glòries
- Aumento de un 40% de las partidas destinadas a la "inversión social en personas"
- Aprobación del plan de usos de Ciutat Vella
- Cobertura del tramo de vías del barrio de Sants
- Reducción de la tasa de paro en más de 6.000 personas
- Cobertura del 100% de las solicitudes para acceder a la beca comedor
- Inserción laboral de 1.500 personas con discapacidad
- Reducción de alrededor de un 10% de la deuda municipal
- Cumplimiento de pagar a los proveedores en un plazo inferior a 30 días
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