CiU cierra su última crisis tras conocer la peor encuesta de la federación

Convergència i Unió escenificaron anoche su enésima reconciliación pública tras días de tensión y descalificaciones de cargos de CDC al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida. La crisis se cerró con una reunión de alto nivel entre Artur Mas y el secretario general de Unió, Josep Antoni Duran LLeida, de la que salió un escueto comunicado que viene a aparcar las discrepancias sin resolver ningún problema de fondo. La reconciliación llegó horas después de conocerse la peor encuesta electoral en la historia de la federación nacionalista. Los 32 diputados que les augura el sondeo del CEO son la mitad de los que tenían hace apenas dos años. Nunca un partido en Cataluña ha gobernado con tan pocos diputados.

Lo último que quiere ahora la mayor parte de dirigentes de CiU es tener que acudir por separado a unos comicios. Si se miran las encuestas que salen hoy, “la última cosa que necesitamos es proyectar desavenencias y diferencias”, dijo el número dos de Unió, Ramon Espadaler. Las desavenencias entre los dos partidos por el proceso soberanista se han convertido en una constante. En este último caso, y por primera vez, dirigentes de CDC, como el alcalde de Mataró, Joan Mora, llegaron a pedir la retirada de Duran para que no perjudique el proceso soberanista.

Pero si en épocas anteriores ambos partidos se atrevían a amenazar con rupturas unilaterales de la federación, ahora son mucho más cautos. Unió representa apenas el 25% de la federación CiU. Para Convergència la prioridad es mantener los lazos con el partido democristiano. Otra cosa es que Duran lo siga liderando. De hecho, muchos de los dirigentes consideran al portavoz de CiU en el Congreso una suerte de lastre para el partido. Espadaler avisó ayer que las últimas tensiones “no se tendrían que haber producido nunca y menos a cuatro días de dos elecciones”. El secretario general de Unió hizo estas declaraciones antes de reunirse con el líder de Convergència y presidente catalán, Artur Mas. Al encuentro, que duró apenas hora y media, también acudieron el número tres de CDC, Lluís Corominas y el vicesecretario general de Unió, Antoni Font.

Los dos partidos se reconcilian sin resolver los problemas de fondo

Después de reunirse, Espadaler y Corominas hicieron público un comunicado firmado por la federación en el que destacaban la "solidez" de la formación y llamaron a sus candidatos y responsables territoriales a respetar a los órganos de dirección y la autonomía de cada partido a la hora de definir el contenido y el programa soberanista. La "solidez" de la federación se concretará, según apunta el comunicado, en los próximos días con la presentación de candidaturas de Convergència i Unió en la mayoría de los municipios de Cataluña.