Mueble bar y palmeras

1. Buen Gusto. Es un restaurante chino en el que te recibe un retrato del rey Juan Carlos con los propietarios. Aquí comen los ciudadanos chinos (y celebran sus bodas y eventos) y hay una carta para ellos y otra para los españoles. Pero yo recomiendo arriesgarse y pedir de la carta china, dejándose recomendar (Santa María de la Cabeza, 60).

2. Tienda Humana del paseo de las Delicias. Me gusta rebuscar entre la ropa de segunda mano y suelo encontrar gangas en buen estado. Aquí me compré mi único abrigo de marca, un Burberry de señor que abriga mucho. Además es una ONG que coopera para el desarrollo (Paseo de las Delicias, 55).

3. Farmacia Juanse. Mantiene su fachada cubierta de azulejos originales de anuncios de finales del XIX. Me resulta curioso el lenguaje publicitario de la época, casi irónico y creo que puede ser uno de los lugares más fotogénicos de Malasaña (San Andrés esq. San Vicente Ferrer).

4. Parque Tierno Galván. Fue un descubrimiento, nunca pensé que fuera tan grande. Te aleja un poco de la ciudad, me recuerda a otro lugar que no es Madrid. Hay dos lagos a los que se llega bajando una ladera, un puente, un anfiteatro y allí está el planetario, con su cúpula.

5. Estatua de la Plaza de Legazpi. Me gustaba cuando estaba envuelta en una lona gris, esa plaza, algo desangelada, siempre me pareció rara. Cuando llegué a Madrid estudiaba en Getafe y cuando llegaba en el bus y veía la estatua decía: ‘ya estoy en el barrio’. Me gusta que sea un caballo alado.

6. Swinton and Grant. Vengo desde hace poco pero me gusta mucho. Es diferente a lo que es una librería al uso: está especializada en arte, cómic y demás, y en el piso de abajo tiene una galería donde se pueden ver exposiciones interesantes de foto o arte urbano. También puedes venir a tomar algo. Aquí presento mi libro el día 25 (Miguel Servet, 11).

7. Casa Fidel. Una casa de comidas pequeñita pero muy acogedora. La cocina es casera y muy rica: recomiendo la crema de verduras, las berenjenas con miel o la parrillada de verduras. El estilo del local es como viejo-cool, hay pocas mesas y poco ruido, cosa que aprecio (Escorial, 6).

8. Cuesta de Moyano. Es muy romántico que todavía existan este tipo de puestos en los que se venden libros viejos. El hecho de que se vendan libros todavía, así en general, me parece maravilloso. Me gusta ir a curiosear, intento buscar libros clásicos, prefiero que tengan una segunda o tercera vida antes que comprarlos nuevos.

9. La estatua de Julia. Es la estatua de la estudiante que está apoyada, leyendo, en un edificio de la calle Pez. Me gustan todas las estatuas que están a pie de calle, como la del barrendero, en Jacinto Benavente, pero esta es mi favorita, tal vez por su pose lectora (Pez esq. San Bernardo)

10. L.A. Studio. Entro, miro y me desconsuelo: es todo precioso, pero los precios enormes. Es una de las almonedas del Rastro, un antiguo garaje enorme, muy bien iluminado, con muebles antiguos que me recuerdan a la época de Mad Men, mucho mueble bar y lámpara de palmera (Arganzuela, 18).