De Andrés cree que el auto es “el libro negro del clientelismo nacionalista”
El diputado general de Álava defiende que el 'caso De Miguel' debe servir para adoptar medidas que atajen la corrupción
El diputado general de Alava, Javier de Andrés (PP), ha considerado este martes que el auto del juez Roberto Ramos sobre el llamado caso De Miguel, una presunta trama de cobro de comisiones en torno a cargos del PNV, es "el libro negro del clientelismo nacionalista en Alava".
En un auto de 180 folios el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria mantiene la imputación para 26 personas a los que acusa de once delitos. El juez considera que existen indicios suficientes para acusar al que fuera número dos del PNV en Álava y diputado foral de Administración Local Alfredo de Miguel, principal acusado en este caso.
En la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Diputados, De Andrés ha señalado que el auto judicial "describe todas las mañas y formas que se han estado utilizando desde las instituciones en beneficio de amigos y de gente próxima".
"Hay que desmontar todo eso", ha proclamado el dirigente popular, quien ha emplazado a hacer "un análisis muy detallado" del auto para "extraer conclusiones para el futuro", determinar "qué es lo que no se debe de hacer" y adoptar medidas para "atajar la corrupción".
En su opinión este proceso judicial es "una oportunidad para desterrar de las instituciones aquellas estructuras y formas de operar políticas que han permitido" crear esta presunta trama de cobro de comisiones. De Andrés ha asegurado que en esta legislatura su Gobierno ha tratado de "modificar determinados entramados y estructuras" pero ha denunciado que se ha topado con la "oposición" del PNV para "desmontar esos chiringuitos".
De Andrés ha recordado que la Diputación Foral de Alava está personada en el "caso De Miguel" como "parte perjudicada".
También el director de campaña del PP de Alava, Iñaki Oyarzábal, se ha referido a este asunto en una nota de prensa y ha considerado que las "duras críticas" de los nacionalistas hacia el alcalde de Vitoria, el popular Javier Maroto, pretenden "tapar sus vergüenzas por los escándalos judiciales".
