Pacto para cambiar los bloques electorales y el envío de propaganda

La ponencia que elabora la ley electoral de Cataluña alcanzó ayer un acuerdo para eliminar los bloques electorales que se emiten ahora en las televisiones y las radios públicas durante la campaña, así como realizar un único envío de propaganda, en lugar de que cada partido remita sus trípticos y papeletas, como sucede ahora. Por el contrario, se mantiene el desacuerdo sobre el sistema electoral, que debía haberse tratado ayer y que quedó aplazado para dentro de una semana.

El consenso referido a la información y propaganda de las campañas implica que se mantiene el criterio de proporcionalidad a la hora de redactar las informaciones en los medios públicos, de manera que se seguirá dedicando más tiempo a los partidos con mayor número de diputados. Sin embargo, se introduce el criterio de interés periodístico, lo que significa que no habrá de seguirse necesariamente el orden preestablecido hasta ahora para que la información de campaña se inicie siempre con los actos del partido mayoritario y finalice con el que tiene menos representación. La tarea de garantizar esa proporcionalidad informativa se encomienda a la Sindicatura Electoral (el equivalente a la junta electoral central catalana), el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) y el Consejo de la Información, dependiente del Colegio de Periodistas.

Los bloques electorales se elaboran en cada campaña por acuerdo de la Junta Electoral y la aplicación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral que ahora se pretende superar con una legislación propia para Cataluña, que se ha intentado desde que hay democracia y que hasta ahora no se ha materializado.

El pacto alcanzado en la ponencia también implica el compromiso de los partidos a facilitar el acceso de los medios de comunicación a sus actos públicos y la prohibición de que las imágenes, cortes de voz o comunicados los elaboren queden restringidos a los que envíen los partidos. Otra cosa distinta es que los medios renuncien a acudir a esos actos y decidan utilizar el material informativo que suministre el partido. Además de eso, se realizará también un minutaje de la información electoral en las televisiones y las radios privadas.

En relación al buzoneo de la publicidad electoral, el acuerdo implica la unificación en un solo envío de los que hasta ahora hacía cada partido por separado. La consecuencia es un ahorro de dinero público, pues cada elector recibirá en su domicilio un único sobre de propaganda que remitirá la Generalitat y que, a su vez, contendrá los sobres con la información y las papeletas de cada fuerza política con representación en el Parlament (siete en la actualidad). Los partidos extraparlamentarios podrán seguir enviando su propaganda a los ciudadanos y si consiguen representación podrán reclamar a la Generalitat el pago del gasto realizado, como sucede ahora.