Las colas de turistas en la Sagrada Familia se trasladan dentro del recinto

Los más de 8.000 turistas diarios que de media visitan la Sagrada Familia de Barcelona y guardan larguísimas colas en la calle, deberán hacerlo dentro del recinto del templo a partir del verano: tanto si esperan para comprar entradas como para entrar. La decisión supondrá la primera vez en que el templo expiatorio se implica en la gestión de la complicada convivencia entre turistas y vecinos del entorno del monumento. Unos visitantes que en el 64% ya reservan las entradas por internet. La novedad forma parte del segundo paquete de medidas para mejorar la convivencia en la zona, que ha presentado el distrito del Eixample este viernes.

El concejal del distrito, Gerard Ardanuy, ha explicado que las otras dos novedades importantes en el entorno del templo serán una gestión más eficiente y monitorizada de las cuatro zonas de aparcamiento de los autobuses (que desde 2012 no paran frente al templo); y la entrada en acción de "agentes cívicos" en abril, que velarán por la convivencia entre turistas y vecinos. Tanto en cuestiones de civismo, ha explicado, como de colaborar en la movilidad o gestionar mejor los flujos de visitantes. Además, como en otras zonas turísticas como Ciutat Vella, el Ayuntamiento reforzará la inspección para controlar actividades económicas irregulares o que "generen alguna distorsión en el entorno", como son las terrazas, las tiendas de souvenirs o la venta ambulante.

Respecto a los autocares, Ardanuy ha explicado que el solar de Lepant-Aragó se urbanizará provisionalmente como zona verde: queda pues, descartado, convertirlo en aparcamiento. La nueva política en el aparcamiento de autobuses puesta en marcha en 2012 solo tiene como excepción los vehículos de escolares o de personas con movilidad reducida. El resto paran o aparcan en la plaza de la Hispanidad, en la Pablo Neruda, o en las calles de Consell de Cent, Sardenya esquina Ali Bei, en el entorno de la Monumental o en la estación del Nord.

La asociación de vecinos dice que las medidas no han sido consensuadas

Durante la rueda de prensa Ardanuy ha repasado otras cuestiones calientes del entorno del templo. Por ejemplo, sobre la tienda-museo de souvenirs del FC Barcelona, ha explicado que está funcionando con licencia provisional a la espera de recibir la definitiva. La tienda cerró de forma voluntaria tras constatar los vecinos que en realidad no era un museo sino un comercio; tras unas obras, ha reabierto. Sobre el futuro del cine Niza, donde la propiedad quiere construir apartamentos y alquilar los bajos a Mercadona, ha dicho que se trata de una cuestión entre privados. Los vecinos reclaman el antiguo cine para el barrio.

Ardanuy también ha dicho que no hay novedades, ni obras a la vista, sobre la entrada al templo prevista en la calle de Mallorca, donde el proyecto de Gaudí prevé una escalinata; ni sobre el futuro del edificio de Núñez y Navarro.

El responsable de Urbanismo de la Asociación de Vecinos de la Sagrada Família, Joan Itxaso, ha calificado de "totalmente insuficientes" las medidas propuestas por el Ayuntamiento y ha negado que se hayan pactado con los vecinos. En declaraciones a los medios, ha confirmado que las cuestiones planteadas por el Consistorio se han tratado en los grupos de trabajo sobre el impacto del turismo en el barrio, pero ha desmentido que se llegara aun acuerdo. "Me ha sorprendido que, habiendo prevista una reunión el jueves, hoy se dé por hecho que se llevan a cabo unas medidas sobre las que no hay consenso", ha sentenciado.