La UE se fija en un colegio de barrio
El centro Filósofo Séneca recibe 74.000 euros por su proyecto bilingüe y de cooperación internacional
En fila, 15 niños de cinco años salen de clase. Por el corredor, los pequeños alcanzan a una mujer, que les cede el paso. “¿Hoy te tocó trabajar? ¿No pudiste venir a jugar?”, le pregunta uno de los niños. María Jesús Illescas, directora del colegio público Filósofo Séneca, le sonríe y responde: “No, hoy no pude ir. Pero mañana iré”. Illescas explica: “Para ellos, la clase de inglés que les doy es como si fuera una hora de juego”. Este diálogo explica de manera simple el proyecto educativo del colegio: una metodología de enseñanza activa y la estrategia a largo plazo de que Filósofo Séneca sea un centro bilingüe. La institución ha obtenido el galardón de la convocatoria de 2014 de la Comunidad Europea para la Movilidad de individuos en formación. El premio supone una subvención para apoyar la preparación especializada de profesores. En el caso de Filósofo Séneca, se trata de mejorar su nivel de inglés para que en el futuro aborden una materia en este idioma. Por primera vez un centro público madrileño de educación primaria recibe esta importante ayuda.
Filósofo Séneca ha intentado cuatro veces que la Comunidad de Madrid lo considere para su programa bilingüe. Como esto no ha funcionado, Illescas pensó en una alternativa que les ayudara a puntuar más para alcanzar esa meta. En una charla informativa que organizó la misma Comunidad a inicios del 2014 sobre los apoyos de la Unión Europea para centros educativos, la directora vio en el programa de movilización para la formación de profesores la manera indicada de preparar a sus colegas. La convocatoria enfatiza que el colegio que solicite la ayuda le apunte también a la internacionalización, esto es, a establecer una red de contactos con otros colegios en Europa.
Muchos padres piensan que por ser una escuela pública la calidad es menor
María Jesús Illescas, directora del Filósofo Séneca.
Desde que el colegio se proclamó ganador de la subvención, en el verano de 2014, algunos de sus profesores ya han asistido a cursos de inglés en el Reino Unido. Su próximo destino es Grecia, para colaborar durante una semana con colegas de una escuela situada cerca de Atenas.
“Contactamos con la escuela 26th Primary School en Archanes, a 23 kilómetros de Atenas, por Internet. Nos llamó la atención su programa de aprendizaje cooperativo, porque es similar a la metodología que implementamos y queremos seguir elaborando”, explica Illescas. La forma en que se establecen estas redes internacionales entre escuelas primarias no es diferente de hacer amigos por Facebook. La red social etwinning.net es una plataforma en la que los colegios pueden compartir información de distinto tipo, desde subir vídeos de trabajos de clase con los alumnos, hasta una cartelera de avisos con boletines que informan sobre proyectos y ayudas de la Comunidad Europea, y también un chat para profesores. “Fue en esta red donde vimos un vídeo de unos niños griegos que hablaban en inglés y explicaban una actividad de clase. Iremos a Archenes para construir consensos juntos y compartir juegos populares, como el corro de la patata. Es también un intercambio cultural”. Casi 140.000 centros escolares y 300.330 docentes de toda Europa están inscritos en la plataforma.
Otra de las escuelas que visitará Filósofo Séneca es el colegio Agrupamiento de Escolas de Vila Nova de Barquinha, en Portugal, del que les interesa especialmente la forma en que realizan la educación de ciencias naturales, y el Harmony Hill School de Lisburn, en Irlanda del Norte.
La directora de Filósofo Séneca ve la educación de manera integral: “Para nosotros es importante el aprendizaje emocional, trabajar las emociones con los niños dentro de nuestra metodología de trabajo de enseñanza activa”. Esta es, según Illescas, la que construye conocimiento de manera conjunta con los alumnos: “Que los niños no estén pasivos recibiendo solo información del profesor, sino que haya una interacción y participación de todos”.
Illescas tiene 36 años de experiencia como profesora. De ellos, 16 en Filósofo Séneca, y de estos, nueve como directora. Durante este tiempo ha visto disminuir el número de alumnos de 400 a los 160 de hoy en día. “Ofrecemos muchos proyectos de calidad, pero por la zona en la que estamos no tenemos tanta visibilidad ni demanda”. El colegio está en el número 23 de la calle Santa Adela, a pocos metros de la estación de metro Hortaleza, y linda con el barrio la UVA. “Muchos padres piensan que por ser un colegio público su calidad es menor, o incluso algunos prefieren que sus hijos no se mezclen con niños de familias más pobres”. Y añade: “Los niños son niños, ellos no hacen esas diferencias y nosotros trabajamos con todos igual, proporcionando un espacio educativo y cultural con visitas a museos, teatros…”.
Victoria Just, docente de vocación como Illescas y que ha visto el desarrollo de Filósofo Séneca desde su inicio hace 40 años, concluye: “Nos gusta imaginar proyectos y ver cómo realizarlos, pero el trabajo real es el que hacemos día a día en clase. Todo por la alegría que es trabajar con los niños”.
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