Anticorrupción registra el Consistorio de Lleida tras una denuncia contra Ros
Los agentes investigan la presunta condonación de 300.000 euros a una discoteca
La exprimera teniente de alcalde y exconcejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Lleida, Marta Camps, destituida hace dos semanas de todos sus cargos municipales por el alcalde Àngel Ros, ha explicado hoy que entre las irregularidades investigadas por funcionarios de la Fiscalía Anticorrupción en el consistorio están la supuesta condonación de unos 300.000 euros a la empresa concesionaria del centro de ocio nocturno Larida y el posible cobro indebido de dietas y complementos por parte de Ros.
Camps denunció el pasado mes de diciembre ante la Fiscalía Anticorrupción de Barcelona supuestas irregularidades administrativas y económicas cometidas por el alcalde Ros. Tres funcionarios de ese organismo se han personado hoy en el consistorio leridano y han solicitado al secretario general y al interventor información sobre los hechos denunciados por Camps, haciendo especial hincapié en los expedientes referidos a la concesión de la discoteca Larida a la empresa Adaix de Negocios, formada por empresarios del sector del ocio nocturno.
Camp considera que en este caso la Alcaldía pudo hacer un trato de favor a la concesionaria al exonerarla de pagar alrededor de 280.000 euros en concepto de canon y garantía, tal como se aprobó en el pleno del pasado mes de mayo. Posteriormente, un decreto de alcaldía con sus correspondientes informes técnicos eximió del pago de esa cantidad.
Anticorrupción también ha requerido información sobre dietas, retribuciones complementarias, desplazamientos y sueldos de Ros para comprobar si este pudo simultanear el cobro de dietas como alcalde y como diputado en el Parlament. El consistorio no ha podido facilitar esta última información a los funcionarios, pero se ha comprometido a aportarla en el plazo de una semana.
La presencia de los funcionarios de Anticorrupción en el consistorio leridano ha coincidido también con la de cuatro miembros de la Oficina Antifraude de Catalunya, ante la que Camps denunció un presunto caso de espionaje de datos personales en su ordenador y teléfono móvil corporativo. Los funcionarios han inspeccionado los dos ordenadores utilizados por la concejala y han hecho copias de toda la información que han considerado necesaria para comprobar si personas ajenas accedieron a la misma sin su autorización. “Yo tuve siempre la sensación de que se me estaba espiando, no solo mis correos electrónicos sino también mis comunicaciones por WhatsApp”, ha señalado Camps.
Ros califica las quejas de Camps de "barbaridades" y ha respondido con una querella contra Camps por injurias y calumnias. El alcalde justifica todas las acusaciones y asegura que todos los gastos aparecieron en el Presupuesto municipal. Además, atribuye la denuncia de Camps al enojo por no figurar como número dos en la lista de los socialistas para las municipales de mayo.
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