El Gobierno detectó anomalías en la correduría investigada por apropiación

Una inspección de la Dirección General de Seguros detectó en 2010 anomalías en las cuentas de la correduría de seguros S4, investigada por supuesta apropiación indebida, tras una denuncia presentada por extrabajadores y refrendada por la fiscalía, en la que se detalla un presunto proceder delictivo que, según documentos del sumario, salpicaría a miles de clientes en seis provincias. Un informe interno, firmado en 2010 por el ex director general de Seguros del Ministerio de Economía, Ricardo Lozano, concluyó que la contabilidad presentaba “tales imprecisiones, omisiones y discordancias entre sí, que la inspección no pudo pronunciarse sobre la veracidad de las mismas”.

A pesar de las anomalías, la dirección general no ha vuelto a inspeccionar a la empresa. Fuentes del ministerio no han querido explicar detalles de la inspección y han alegado que no pueden ofrecer datos concretos por tratarse de un procedimiento reservado a las partes implicadas. Tras aquella advertencia y según recoge el informe de la inspección, la correduría viguesa “admitió la idoneidad de los reparos e intentó proceder a solventar en lo posible los errores contables”. Para ello, rectificó sus cuentas, que fueron aprobadas por segunda vez, y resolvió el contrato con los asesores encargados de su elaboración.

La inspección también detectó que “no constaba por escrito contrato de prestación de servicios” entre el administrador único y la sociedad, una irregularidad que S4 también reconoció en sus alegaciones. En la misma acta y antes de los presuntos indicios delictivos hallados por la fiscalía, la Dirección General de Seguros afirmaba que la correduría “realiza una gestión idónea en lo referente a la prestación de servicios de mediación en el mercado de seguros a sus posibles clientes”. Las fuentes del Gobierno consultadas tampoco se han pronunciado sobre esta conclusión.

El letrado de la empresa, José Manuel Rodríguez, dice que las anomalías de hace cinco años eran “simples discrepancias contables” que fueron “rápidamente subsanadas”. Explica que una de esas anomalías eran desacuerdos entre las primas de seguros que gestiona y cobra la correduría y las que son gestionadas por S4 pero cobradas directamente por las grandes aseguradoras. “Si en aquella inspección se hubiesen encontrado irregularidades, la dirección general habría actuado y habría tomado medidas contra la empresa. No lo hizo en aquel momento y tampoco lo ha hecho ahora. No hay nada”, insiste.

El caso, instruido por el Juzgado número 8 de Vigo, está a la espera de un “informe detallado” de la policía nacional que permita acotar las “posibles actividades delictivas”, así como el número real de pólizas de clientes afectadas. Según los denunciantes y el fiscal, que halló “indicios serios” de delito, presuntamente, la correduría no devolvía la parte proporcional del coste de las pólizas a los asegurados cuando se modifica el contrato y que la ley obliga a reintegrar. La denuncia, avalada por el ministerio público, cifra en 5.000 los posibles afectados. La empresa emitió ayer un comunicado en el que considera “absolutamente incierto e incomprensible que se hable de 5.000 clientes como posibles afectados cuando no hay ni una querella, denuncia o demanda de los mismos frente a S4 ni ninguno de sus empleados o administradores”. Ninguna de las aseguradoras con las trabaja, añade S4, “ha presentado ninguna queja, reclamación ni mucho menos demanda”.