Wert no tiene todavía los informes para opinar sobre el plan del Cabanyal
El socialista Joan Calabuig pregunta al Gobierno de Mariano Rajoy sobre la tramitación del nuevo planeamiento de Barberá
El Ministerio no puede valorar el nuevo plan urbanístico del Cabanyal-Canyamelar puesto que está condicionada por informes técnicos internos y externos. Solo, cuando estos informes se soliciten y se reciba respuesta, Cultura "comprobará si los cambios recogidos en la nueva propuesta municipal cumplen los requisitos de la orden ministerial de 2009", que suspendió el plan urbanístico original.
El portavoz del grupo municipal socialista y candidato a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, ha dado a conocer este jueves la respuesta del Gobierno de Mariano Rajoy a las preguntas formuladas por el Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados sobre la situación jurídica en que se encuentra la nueva propuesta de modificación del PEPRI del Cabanyal aprobada en julio de 2014.
Calabuig ha recordado que la adaptación del PEPRI insiste en la misma solución de política urbanística. Idéntica en cuanto a los principales elementos que se tuvieron en cuenta en los informes para concluir la situación de expolio: una avenida de 48 metros, desaparición de la trama histórica en la parte fundacional del barrio, destrucción de patrimonio protegido, cambio de alineaciones, cambio de edificabilidad y derribo de 637 edificios de los que 182 están protegidos.
"Se trata de actuaciones vedadas, tal como asevera la orden ministerial, como regla general, por la normativa de protección de patrimonio histórico, que no contribuyen a la mejor conservación del conjunto”, ha señalado Calabuig. En consecuencia, en su opinión, “parece lógico que Cultura haya acogido con absoluta frialdad el cumplimiento, con cinco años de retraso, de la Orden de expolio de 2009”.
En el dictamen de julio de 2014 se acuerda dar traslado de las actuaciones producidas junto con una copia de los instrumentos urbanísticos expuestos al público al Ministerio de Cultura. Así, considera “bastante relevante” el hecho de que este ministerio, que tiene la documentación desde hace siete meses, “todavía no disponga de los informes internos de sus técnicos, ni haya solicitado los de las instituciones externas como el colegio de Arquitectos de España; la Real Academia de Historia o el Museo Nacional de Cerámica que se tuvieron en cuenta en el expediente de expolio y que deberán informar sobre la nueva propuesta como paso previo para la posibilidad de revocar la orden de expolio".
Para Calabuig, parece “imposible esta posibilidad de revocar la orden de expolio al decaer su objeto ya que se mantienen todos los parámetros urbanísticos y de destrucción del patrimonio que sirvieron de base para su publicación”, una orden de expolio ajustada a derecho, tal como fue avalada por la sentencia de la Audiencia Nacional de julio de 2012 y ratificada por el Tribunal Supremo en julio de 2014.
El candidato socialista ha manifestado su preocupación por el “castigo” al que ha sometido la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a los vecinos y vecinas. Además, ha señalado que el PEPRI ha supuesto “la paralización de más de 20 años de uno de los barrios con más potencialidad de Valencia”. “Estamos en una situación de parálisis total, sin proyecto, sin futuro y con el Gobierno de España con una falta de entusiasmo evidente por respaldar al Ayuntamiento porque es consciente de que es un engaño manifiesto”.
Calabuig ha anunciado que pondrá en marcha un plan público privado para promover la rehabilitación de las casas que se están comprando para derribar y así generar actividad económica y empleo en el conjunto de la ciudad.
