Louzán alega que los cargos contra él no atañen a su labor política
"Es por una actividad privada mía que no tiene nada que ver con la Diputación"
Rafael Louzán se enteró el viernes por la tarde de que el juez mantenía vivos los cargos contra él por cohecho en el alquiler de unos bajos comerciales en Vigo a Severino Reguera, concejal en Pazos de Borbén y diputado provincial por el PP. El presidente de la Diputación y el PP pontevedrés repitió este sábado, contra el criterio del fiscal que lo denunció, que los precios del alquiler eran similares a otros de la zona e insistió en su tesis de que el caso se ciñe al “ámbito privado”.
La teoría tiene difícil encaje con la propia definición de cohecho, que es como lla el Código Penal a los sobornos y que necesariamente implica a una autoridad o funcionario público. “Esta actividad privada mía no tiene que ver con [la gestión de la Diputación] […] Pero se puede entender, tal y como está la legislación, que se pudiera sobreentender el cohecho impropio, pero yo no soy abogado”, adujo Louzán. El cohecho impropio es el que se practica en atención al cargo y no a hechos concretos. La imputación a Louzán es por soborno tradicional y continuado, según reiteró el viernes el Tribunal Superior de Xustiza, mientras que el cohecho impropio se atribuye presuntamente al diputado Reguera.
El dirigente popular dijo que espera que se le cite ahora declarar porque no lo hizo desde su primera comparecencia ante el fiscal el año pasado, cuando se enteró del objeto de la investigación y encuadró el último trámite en la “normalidad procesal”.Louzán respondió a los medios en una rueda de prensa en la que presentó a los candidatos del PP a las elecciones municipales en Caldas y Portas. Sobre si él mismo quiere volver a ser presidente de la Diputación, dijo que sí, que “no hay nada que diga lo contrario”, pero que pueden surgir más candidatos y es tradición decidirlo una vez se celebren las elecciones. “Ahora no toca”, apuntó.
De los dos nuevos cabezas de lista, el de Caldas, Manuel Cortés, buscará arrebatarle la alcaldía al PSOE, mientras que el de Portas, Víctor Estévez, se enfrentará a Roberto Vázquez, alcalde por el PP desde 1992 hasta 2012, cuando se declaró culpable de defraudar a Hacienda y falsificar documentos. Vázquez sigue siendo regidor y pretende revalidar el cargo con una nueva lista, Veciños Unidos de Portas. “Hay que dar un cambio porque las monarquías absolutistas cayeron hace tiempo”, dijo Estévez, que sin embargo no descarta un pacto poselectoral con el veterano regidor, con quien compartió lista por el CDS en los ochenta. “Nunca se puede decir de este agua no beberé ni este cura no es mi padre porque cosas peores se vieron en este mundo. Todo es relativo, hasta lo dijo Einstein. No puedo decir la probabilidad de un pacto, sería arriesgado, temerario, decir que no o que sí”, reflexionó.
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