Tres catalanes participarán en la gran maratón de los pájaros
La prueba mundial de observación de aves se celebra en Israel en marzo
Es una maratón en la que cuenta más tener buen ojo que buenas piernas pero que no excluye la necesidad de estar en buena forma física. Es imprescindible, eso sí, distinguir un gorrión de una avutarda. La prueba internacional Champions of the Flyway está considerada una de las grandes del circuito de los observadores de pájaros, gente tan apasionada y ejercitada en lo suyo como los aficionados a las carreras deportivas. Se celebra en los alrededores de Eliat, la ciudad más meridional de Israel, muy cerca de la Aqaba jordana, en una zona al sur del Neguev que está considerada un lugar legendario en el mundo del birdwatchingpor la afluencia de aves migratorias. La prueba la gana el equipo que consigue ver en el territorio acotado más especies de pájaros en 24 horas.
Este año la prestigiosa convocatoria internacional (http://www.champions-of-the-flyway.com/), en la que participan equipos de todo el mundo (EE UU, Gran Bretaña, Suecia, Israel…) y que se desarrollará el 25 de marzo, cuenta con uno compuesto por tres catalanes bajo el contundente nombre de Reservoir Birds. Expertos ornitólogos los tres, sus probabilidades de éxito no son desdeñables, aunque se lo van a tener que currar ante grupos como los holandeses Dutch Knights o los finlandeses The Artic Redpolls, cuyo capitán Roni Väisänen es un veterano del Champions of the Flyway y que cuenta en el equipo con William Velmala, con 25 años de experiencia y especialista en los buitres de las alturas del Golan.
“Nos tendremos que mover muy rápido, a pie y en coche, y sin descanso en un territorio de 300 x 150 kilómetros, en el desierto del Neguev, cerca de la frontera jordana”, explica como si planteara una acción de un grupo de operaciones especiales José Luis Copete —que no en balde hizo la mili en cazadores de montaña en Sant Climent, aunque es algo miope—, uno de los tres miembros de Reservoir Birds con Ferran López y Rafa Armada. “En una prueba así hay que aprovechar el tiempo al segundo, de hecho incluso tienes que sincronizarte con los demás para orinar a la vez, para no perder tiempo”.
Copete lleva 30 años de birdwatching a sus espaldas, es un ornitólogo especialista en taxonomía, autor de varios artículos científicos sobre lechuzas, cuervos, carriceros y mosquiteros y ha trabajado en la monumental obra (17 volúmenes) Handbook of the birds of the world (HBW, Lynx Edicions) —actualmente está en el HBW Alive, una muy asequible y práctica continuación digital de la enciclopedia disponible para ordenador y tableta—. Sus compañeros no se quedan atrás, López, ornitólogo en la reserva del delta del Llobregat, ha participado en varias maratones españolas organizadas por SEO/Bird Life y ganado dos, y Armada, estupendo fotógrafo de pájaros, lidera el ranking español de observadores de aves del paleártico oeste (!). “En marzo en la zona del concurso se produce una extraordinaria concentración de migradoras, un espectáculo increíble, con el desierto lleno de pájaros”, señala Copete cuando le digo que lo Aqaba y el Neguev me suena más a los empeños de Lawrence de Arabia y las huestes howeitat de Auda. “Se pueden ver cerca de 200 especies distintas, notablemente la hubara" (una especie de avutarda, precisamente), “el autillo de Bruce o la ganga de Lichtenstein”, enumera entre suspiros.
El desierto del Neguev se llena de especies migratorias
Los catalanes, cuya arma secreta son los garrafones de Red Bull, competirán contra una quincena de equipos de tres o cuatro integrantes cada uno. “La prueba es una maratón de observar en la que ganan los que más especies detecten. Según las reglas, el pájaro lo han de ver todos los miembros del grupo. También vale escucharlo. Previamente tienes dos días para explorar la zona, realizar anotaciones en el GPS y diseñar tu propia ruta. La fecha acordada se sale de noche y cada uno se dirige rápidamente a su camino”.
Copete responde la pregunta que todos los lectores se estarán haciendo: ¿cómo se controlan los avistamientos?, ¿no me puedo inventar yo que he visto, no se, un águila real? “Nadie se inventa los avistamientos, sería absurdo y contrario a las reglas del birdwatching. La gente en esto es muy honesta".
Otra cuestión son los premios. “El ganador se lleva un cheque cuyo importe va todo a una causa ornitológica acordada, en esta edición a BirdLife Cyprus, para ayudarles a paliar el problema de la caza ilegal de pájaros”.
¿Es peligroso? En 2006 un cohete palestino mató a 30 aves de corral en una granja de Netiv Ha'asará en el Neguev noroccidental. “No, no en el desierto. Lo que sí es el maratón es duro. Acabaremos reventados”.
Copete confía en quedar bien situados y también en hacer bimbos que es como se conoce en jerga (por la vieja colección de cromos de Bimbo) el observar especies que no tenías anotadas en tu lista. Copete anhela ver el cárabo del desierto, en cuyo debate taxonómico ha participado. Deseémosle suerte.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.