Enmienda a la totalidad de la oposición al PGOU de Valencia

La oposición municipal en Valencia se unió ayer para pedir la retirada de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Valencia, en periodo de exposición pública y presentación de alegaciones. "Es una revisión innecesaria, inviable, opaca y sin voluntad de consenso", declaró el portavoz municipal socialista de Valencia, Joan Calabuig. 

La revisión del PGOU fija una hoja de ruta al planeamiento ubanístico de la ciudad durante los próximos 15 años, para lo que el PP propone la reclasificación de 415 hectáreas de huerta para dar cabida a equipamientos, nuevas infraestructuras viarias y 17.000 nuevas viviendas en diferentes sectores residenciales. 

Calabuig recuerda que el Gobierno municipal, del PP, inició la revisión del PGOU en 2004 y, un año después, "sin haber realizado un balance de la situación, ni un estudio de demanda de vivienda, decidió de manera injustificada plantear la reclasificación de la huerta para nuevos sectores urbanizables".

Aquella propuesta "recibió un informe negativo de la Dirección General de Gestión del Medio Natural que consideraba innecesaria esta ocupación y aconsejaba realizar las actuaciones en el contexto de un ámbito metropolitano porque generaba presión urbanística sobre la huerta", ha dicho, para añadir que el gobierno municipal insistió "hasta llegar a la actual situación donde se pretenden ocupar un total de 750 hectáreas".

El portavoz socialista cuestionó la reclasificación porque se basa en "un estudio de demanda del año 2008 con datos erróneos". Además, la necesidad de nueva vivienda no se justifica en estos momentos, dado que hay suelo urbano y urbanizable para edificar 40.000 nuevas casas, y otras 65.000 dispersas y vacías por toda la ciudad.

Sarrià denuncia que el PP ha aprovechado la revisión como "cajón de sastre" para introducir "modificaciones puntuales que en absoluto proceden". A su juicio, "no es el momento ni la fase procedimental de esta revisión estructural para modificar la ordenación pormenorizada calificando de privados colegios e iglesias, y mucho menos para introducir el convenio de la Almoïna con el Arzobispado que regulariza titularidades con el objetivo de incrementar su patrimonio".

Infraestructuras insostenibles

Compromís en el Ayuntamiento de Valencia ha puesto el foco sobre la movilidad y la sostenibilidad y presenta una decena de alegaciones porque las infraestructuras viarias planteadas son "insostenibles e innecesarias". Su portavoz, Joan Ribó, ha denunciado que la revisión del PGOU no tiene en cuenta documentos básicos que explicitan la necesidad de dar preferencia al transporte público frente al privado, como el Libro Verde de sostenibilidad urbana y local en la era de la información, del Ministerio de Medio ambiente de 2012.

Compromís critica que se siguen dando por buenas las previsiones desfasadas de los Estudios de Tráfico y se "ha ignorado los datos de la Estación de Aforo de tráfico del Ministerio de Fomento, en los que se observa que a partir de la crisis ha caído el volumen de tráfico, y se empecina en que en 2016 habrá el doble de tráfico a motor que en 2013".

Este aumento del tráfico se basaba en actuaciones que no se han realizado como el Centro Comercial y de Ocio de la Font de Sant Lluís o en el supuesto aumento de desplazamientos por la llegada del AVE o el nuevo Hospital La Fe, que no ha sido tan elevado como se esperaba.

La propuesta de revisión del PGOU de Acceso Norte al Puerto no considera la progresiva adecuación de la red ferroviaria, el fortalecimiento de los nodos logísticos e intermodales, ni la mejora de Corredor Mediterráneo, que han descargado las carreteras, según Compromís.

En cuanto a los costes de las infraestructuras, Ribó ha afirmado que a la "penuria presupuestaria de las instituciones, hay que añadir que no se podrá recurrir a fondos europeos, puesto que para recibirlos hay que cumplir con la legislación ambiental y la aprobación de la Evaluación Ambiental Estratégica, dos puntos que no se han contemplado en la revisión del PGOU".

Se niega la realidad metropolitana

Otra de las críticas expuestas por el portavoz municipal de EU en la capital, Amadeu Sanchis, es que la revisión del PGOU "niega que existe una realidad metropolitana" y "no se adapta a lo que se establece en la Memoria Ambiental del Plan de Acción Territorial de L'Horta, que está redactado pero ni la Generalitat ni el Ayuntamiento han querido aprobar".

Ha recordado que la nueva Ley de 12 de diciembre de 2013 obliga a que todos estos planes urbanísticos tengan una memoria ambiental y que podría suceder como en el caso del Pepri del Cabanyal, que al carecer de la Evaluación Ambiental Estratégica, tanto el Tribunal Superior de Justicia valenciano como la Comisión Europea ven de "dudosa legalidad jurídica".

"La ausencia de un Plan de Acción Territorial de la Huerta Valenciana permite recalificar más de 400.000 metros cuadrados de huerta y que las parcelas pasen de agrícolas a urbanas para construir 17.000 nuevas viviendas y la reserva 22 hectáreas de huerta para una futura ampliación de la Universidad Politécnica", denuncia EU.

Otras alegaciones son a la inclusión de parques periurbanos como el de San Miguel de los Reyes o el Lineal de Huerta, terrenos reclasificados como urbanizables, o "el crecimiento del Puerto a costa del barrio de Nazaret, sin recoger las reivindicaciones de los vecinos como los grandes problemas de inundaciones y de insalubridad en la desembocadura del río".