El dinero del PSE en Juntas y Ayuntamiento aviva la crisis

Los fondos económicos de los grupos del PSE-EE en el Ayuntamiento de Vitoria y en las Juntas Generales de Álava amenazan con avivar la crisis interna oficializada el pasado jueves con el pronunciamiento del sector crítico en favor de la disolución de la actual Ejecutiva, que dirige Cristina González desde hace apenas cuatro meses. Mientras se evalúa la composición de la candidatura socialista al ayuntamiento de la capital alavesa en las dos agrupaciones de afiliados entre este viernes y el próximo lunes, varios afiliados perfilan la exigencia de una auditoría interna sobre las cuentas de la organización y en especial relativas a las dos instituciones alavesas en la que están representados.

Hasta ahora, solo Patxi Lazcoz dirigió una petición similar de una auditoría a la entonces dirección provincial de Txarli Prieto sobre el estado de las cuentas de la organización. Sin embargo, desde la Ejecutiva nacional se le respondió que habían sido aprobadas. Ahora, en cambio, la reclamación que podría plasmarse en el próximo Comité Provincial fijado para el 4 de marzo haría referencia expresa al remanente de que disponen los grupos socialistas en el Ayuntamiento de Vitoria y las Juntas de Álava y que habitualmente ha carecido de todo tipo de control en los órganos internos porque disponían de una supuesta autonomía.

Precisamente una información facilitada por el propio Lazcoz al anunciar su despedida de la política activa permitió conocer que el grupo municipal socialista disponía de 450.000 euros. Aunque la revelación causó una cierta sorpresa interna, en medios del grupo foral se entendió como lógica. Una asesora de los junteros socialistas reconoció que en esta institución “la cantidad es muy superior y además está invertida”. La exigencia estaría enfocada en conocer la situación real de unos fondos que no han dispuesto de control del partido. De hecho, los primeros gastos de la campaña de presentación de la entonces candidata Maite Berrocal fueron sufragados con cargo al presupuesto del grupo municipal.

Mendia pide a los críticos que dirijan sus quejas hacia las vías internas

Esta próxima demanda alargará el clima de tensión que se está viviendo a partir del sonoro cambio en la cabeza de la lista socialista en Vitoria y que este viernes se constató en varias de las intervenciones en la asamblea de la agrupación Pablo Iglesias. El cruce de reproches fue una constante. Voces del sector oficial pidieron a los críticos “que se vayan” del partido después de “afearles” el acto de denuncia que protagonizaron el pasado jueves. Incluso, en el seno de la Ejecutiva se recordó que había participado el exviceconsejero de Cultura Antonio Rivera cuando no es afiliado del partido, aunque ha sido comúnmente admitida en el PSE-EE su condición de independiente. Entre los críticos también se comparte que Berrocal haya renunciado después del “dinero gastado” en proyectar su candidatura, además de lamentar la imagen que se está ofreciendo ante la sociedad.

Consciente de la rebelión existente en la territorial alavesa, la líder del socialismo vasco, Idoia Mendia, reaccionó para aconsejar a los críticos que reconduzcan sus críticas hacia los “cauces democráticos” del partido y así abandonen la idea de trasladar hasta la Federal del PSOE la demanda de disolución de la Ejecutiva alavesa para repetir el proceso vivido en Madrid con Tomás Gómez.

Durante la presentación, en San Sebastián, de un libro del candidato socialista a la Diputación de Gipuzkoa, Denis Itxaso, la secretaria general del PSE-EE aseguró que Peio López de Munain es “el mejor candidato para Vitoria” y animó al sector crítico a tomar parte y votar en las asambleas de afiliados y que la situación en la capital alavesa “no requiere recurrir a Madrid”.