La concejal destituida en Lleida denuncia a Ros por “irregularidades”
El alcalde califica de “barbaridades” las acusaciones de Camps, como el cobro de dietas injustificadas, regalos desproporcionados y contrataciones dudosas
La decisión del alcalde de Lleida, Àngel Ros, de destituir a Marta Camps, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, por “pérdida de confianza”, ha abierto una profunda brecha en el grupo municipal socialista que puede derivar en consecuencias políticas y judiciales. La edil destituida ha contraatacado denunciando prácticas irregulares de Ros.
Camps, primera secretaria de la Agrupación Local del PSC, ha sido la mano derecha de Ros en el consistorio como responsable de una de las parcelas más importantes. Sin embargo, en el último año y medio la relación entre ambos se tensó de tal manera que el divorcio era solo una cuestión de tiempo.
La concejala ha manifestado hoy en rueda de prensa que su destitución no está justificada en hechos objetivos y amenaza a Ros con acciones judiciales si la misma responde a falsedades, al tiempo que ha decidido contraatacar con acusaciones de prácticas irregulares en el Gobierno municipal. “Se me ha destituido sin ser acusada ni investigada, conculcando el código ético del partido”, ha señalado.
La socialista defenestrada asegura que el pasado 14 de julio puso en conocimiento del propio alcalde, del secretario y del interventor algunas irregularidades administrativas “para evitar repercusiones más graves”. Entre los hechos denunciados por Camps está la contratación de una persona en el grupo municipal sin su autorización y firma, como establece el cartapacio municipal.
Otras de las supuestas irregularidades denunciadas se refieren a la autorización de gastos injustificados por consumo de telefonía móvil, utilización indebida de datos personales, sueldos de cargos electos no justificados y mal uso de fondos públicos. En concreto, Camps ha apuntado el cobro de dietas injustificadas en viajes a China (1.500 euros) y Hannover (16.952) y regalos institucionales desproporcionados (36.000 euros en fulares y corbatas de diseño).
El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, ha calificado de “barbaridades” las supuestas prácticas irregulares y la mala utilización de dinero público denunciadas hoy por Camps. Ros ha manifestado que siente una “profunda tristeza” por su reacción, que ha atribuido a una “represalia personal” por haber anunciado hace un año que volvería a presentarse como candidato a la alcaldía de Lleida porque así se lo había pedido el partido. “Desde entonces”, ha señalado, “la situación ha sido de total deslealtad y por eso acordé destituirla”.
El alcalde también ha explicado que en una reunión del grupo municipal socialista que tuvo lugar el miércoles, los concejales le pidieron el relevo de Camps como portavoz porque no se sentían representados. Ros ha afirmado que la recepción de un requerimiento en el que la edil le amenazaba de llevarlo a los tribunales precipitó su destitución.
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