Fallece Cèlia Motis, una voz histórica de Radio 4

No han trascurrido ni dos meses de la desaparición de quién fue su compañero durante décadas, Josep Mª Monegal, musicólogo y sabio cronista de la vida musical de Cataluña, muy recordadas sus transmisiones de ópera del Liceo y de música clásica, Palau de la Música y Auditori, cuando también nos ha dejado Cèlia, vencida por una rápida enfermedad detectada hace escaso tiempo. Cèlia y Pep, o Pep y Cèlia conforman una história profesional compartida en Ràdio 4 “la primera en catalán”.

Celia empezó su profesión radiofónica en Radio Miramar. En los inicios de Ràdio 4 fue la cuota femenina del programa Jovenívol, no olvidado por toda una generación, y en el que compartió micrófono con Joan Lluch y Xavier Bru de Sala, dirigido no solo a un público estrictamente juvenil sino a un espectro ampliable a otros segmentos de edad interesados en el conocimiento y uso normativo de la lengua catalana, siempre dentro de un contexto de juego y diversión en el que no faltaba un punto rompedor, rebelde e irónico.

Las artes,la literatura, el teatro – era una apasionada de les artes escénicas- y la música compartida con su Pep, ocuparon con dedicación muchas horas radiofónicas en la programación de Radio 4. Sabía mucho, pero además tenía un gusto exquisito para seleccionar la música, para transmitir confianza y conectar con la audiencia cualquiera que fuera la hora de la programación. Fue durante un tiempo la “reina de la noche” musical. Se convirtió en una de las voces más reconocidas, junto con Mª Matilde Almendros, de la emisora catalana.

Fue la voz narradora de la primera grabación que se hizo de Tirant lo Blanc que dirigió el maestro Antoni Ros Marbá y de otras muchas grabaciones que en los años 70-80 recuperaron parte de nuestra historia literaria y teatral.

Apasionada en todo, se volcó en la pintura, con un gran dominio del color, y donde de nuevo nos reencontramos con la Cèlia rebelde de carácter y de firmes convicciones, las que siempre tuvo.

Al recordaros Celia y Pep, reinvindico no sólo vuestra amistad y vuestra profesionalidad sino también la memoria histórica de la emisora Ràdio 4, que cuantos se empeñan en olvidar.