Castiñeiras dice que nunca cogió cartas e insinúa que fue la policía
El acusado del robo de Códice vuelve al banquillo por la supuesta apropiación del correo de sus vecinos
El exelectricista de la Catedral José Manuel Fernández Castiñeiras ha asegurado este jueves en el juicio por el supuesto robo continuado de correspondencia a sus vecinos de O Milladoiro que "nunca" cogió ninguna carta y ha insinuado, a preguntas de su abogada, que las puso la policía en su casa durante el operativo de escuchas a raíz del robo del Códice Calixtino, por cuya sustracción fue juzgado la semana pasada.
Castiñeiras ha declarado en el Juzgado de lo Penal Número 1 de Santiago entre las 11,25 horas y las 11,40 horas, periodo en el que ha contestado a todas las preguntas de las partes, Fiscalía, acusación y su defensa. En su testimonio ha querido, además, exculpar a su mujer e hijo de haberlas cogido. "Yo nunca cogí ninguna carta", ha afirmado el acusado del robo de las cartas, que ha insistido en que "en ningún momento" cogió "ninguna" carta "ni del portal ni buzones".
Su abogada, Carmen Ventoso, le ha preguntado sobre si había robado las cartas y el acusado ha reiterado que no. Además, cuestionado sobre si tenía más gente llaves de su vivienda, respondió que sí. "De mi casa tenían llaves más personas", ha sostenido e insinuó que cuando instalaron los micrófonos pudo ser la Policía quien dejó las cartas en el domicilio.
Durante su declaración, el procesado ha sido preguntado por la declaración ante el juez instructor de la causa, José Antonio Vázquez Taín, en la que había reconocido que había cogido las cartas. "Esa declaración no la recuerdo, estaba un poco aturdido", ha asegurado. "Sufrí un ictus, estaba sin medicación tres días", ha manifestado para asegurar que no tenía en "ningún sitio" de su casa las cartas y ha afirmado que sólo sabía que desaparecía correo de los vecinos porque se ponía en "las actas" de la comunidad.
El juicio, fijado para las 9,30 horas de este jueves, arrancó con las cuestiones previas en las que la abogada del acusado presentó tres y un bloque de nuevas pruebas, que han sido rechazadas todas por la jueza. La abogada ha vuelto a pedir la nulidad de la totalidad de las actuaciones, las mismas que en la causa del Códice, porque considera que se basan en registros nulos y se han violado derechos fundamentales. También ha manifestado que el Juzgado de lo Penal no es competente porque la pena que se pide por estos hechos, más de 240 años por parte de la Fiscalía, excede los cinco años y tiene que ser, a su juicio, la Audiencia Provincial la que juzgue esta causa.
La defensa también ha solicitado la suspensión del juicio por "perjudicialidad penal", porque está vinculado al procedimiento principal del Códice, según ha alegado, y se está a la espera de resolver, al haber quedado visto para sentencia hace una semana. Según ha sostenido se usa la "misma" entrada y registro que para este juicio.
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