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El juzgado de Amposta imputa a 17 activistas de la PAH

La Plataforma lleva la protesta a Nueva York y San Francisco

El Juzgado de Instrucción de Amposta (Montsià) ha imputado a 17 activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) tras una protesta que estos realizaron en una oficina de Catalunya Caixa del mismo municipio. Según explica Txell, portavoz de la PAH Terres de l'Ebre, “no tenemos constancia que nunca en España se haya producido una imputación tan masiva como consecuencia de un acto de la PAH”.

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El pasado mes de noviembre, la PAH ocupó durante tres días una sucursal de la entidad situada en la calle Alcalde Palau, en el centro de la capital del Montsià. La acción pretendía visualizar el rechazo del colectivo ante las condiciones de pago que la entidad imponía a un hombre, Ángel, que lleva cuatro años en paro y percibe una pensión de 426 euros. La PAH apunta a que Catalunya Caixa accedió a la dación en pago, pero “en ningún caso quiso pactar un alquiler social, de 60 o 70 euros, sobre la vivienda. Le pedían 270 euros al mes, lo que es lo mismo que obligarle a irse a la calle”.

Durante casi 72 horas los activistas permanecieron en la sucursal hasta que, el día 7 a media mañana, llegaron los Mossos. A medida que los agentes desalojaban a los manifestantes, los iban identificando. Aquellas identificaciones son el principio del hilo judicial que ha empezado a tejer el juzgado. Coacción, extorsión, allanamiento, asociación ilícita y hasta nueve delitos constan, según la PAH, en la notificación de imputación.

La movilización sirvió para que el Ayuntamiento concediera un piso de urgencia, durante un plazo de seis meses, al vecino afectado. Ángel tiene un techo pero le ha costado una imputación.

Marcha contra Blackstone

Barcelona, Nueva York y San Francisco también han sido testigo de las acciones de la PAH. En estas ciudades lanzó ayer una campaña para protestar contra la compra por parte del fondo de inversión Blackstone de las hipotecas tóxicas de Catalunya Caixa, el pasado julio. Los activistas creen que el fondo intentará echar a los inquilinos para vender los pisos a un precio mayor. También reclaman que las entidades financieras ofrezcan un alquiler social a los afectados.

El pistoletazo de salida fue la ocupación, durante la mañana, de una sucursal de la entidad financiera, situada en la confluencia de la Rambla de Cataluña con la calle de Mallorca. Los activistas decidieron permanecer en la oficina hasta su desalojo. A esta movilización se sumó durante la tarde una manifestación frente a la sede de Blackstone en El Prat de Llobregat, y otras frente a sus oficinas en Nueva York y San Francisco.

Catalunya Caixa asegura en un comunicado que “desde noviembre de 2012 no efectúa desahucios de primeras residencias”, y añade que “ha realizado 310 convenios de pago” desde el pasado octubre.

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