El Supremo vuelve a dar la espalda a Acciona en su batalla con Agbar
La constructora también pierde en el litigio por la sociedad mixta del Área Metropolitana
La batalla judicial que mantienen Agbar y Acciona vuelve a decantarse del lado de Agbar, que hoy ha vuelto a tener una sentencia favorable del Tribunal Supremo. En este caso no se trata de Aguas Ter-Llobregat (ATLL), la privatización que ganó Acciona y que, tras judicializarse, está pendiente de revocación. El nuevo capítulo que sufre la guerra del agua en Cataluña llega de la mano de Aguas de Barcelona Empresa Metropolitana de Gestió del Cicle Integral de l’Aigua, la sociedad que Agbar creó (y de la que ahora controla un 70%) junto al Área Metropolitana de Barcelona para encargarse del suministro del agua a los hogares de 23 municipios de la provincia de Barcelona. Acciona denunció ese acuerdo y demandó que se suspendiera de forma cautelar la creación de esa sociedad, petición que el Tribunal Supremo ha denegado hoy. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña también archivó la petición.
El auto destaca que no quedan acreditados posibles perjuicios irreparables ni para el interés general ni para terceros derivados de la puesta en marcha de esta sociedad que justifiquen la petición de una suspensión cautelar. Ahora faltaría un fallo sobre el fondo del asunto.
La aprobación inicial de la constitución de la sociedad mixta entre Agbar y el AMB se produjo el mismo día que la Generalitat dio el vosto bueno definitivo a la concesión de ATLL. En este caso, sin embargo, el acuerdo pasó más desapercibido, pese a la polémica que suscitó en el seno de la corporación municipal y los recursos presentados por la Generalitat y diferentes compañías competidoras de Agbar. Mientras que la administración sostenía que con la constitución de una sociedad que también se encargaría de la gestión integral del agua en 36 municipios de Barcelona se invadían sus competencias, los grupos privados denunciaban que la nueva empresa no solo nacía sin concurso previo, por lo que se vulneraban principios de competencias, sino que con el acuerdo se legalizaban unos contratos de suministro de Agbar que un juez había puesto en duda que fueran vigentes.
A la espera de que se produzca una sentencia en firme, Agbar podrá seguir manteniendo el control de la sociedad. Antes de que finalizara el año vendió un 15% de su 85% a La Caixa, mientras que el resto de las acciones quedan en manos del AMB.
La concesión supone un ingreso para el Área Metropolitana de Barcelona de 20 millones de euros anuales. Pero para Agbar también es muy rentable, ya que se asegura un margen del 7,5% de los ingresos solo por su conocimiento de la gestión de la industria del agua.
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