El PP lleva una ley de transparencia a las Cortes al final de la legislatura

A un mes y medio del final de una legislatura marcada por los casos de corrupción que afectan al PP y por las sentencias contra la Mesa de las Cortes Valencianas y el Consell por vulnerar derechos fundamentales de los diputados al negarles documentación, la semana que viene llega el proyecto de ley de transparencia y participación al pleno de la Cámara.

Toda la oposición considera insuficiente esa ley, aunque discrepa sobre la actitud a adoptar en el debate, como se evidenció este martes tras la Junta de Portavoces. Mientras Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, defendía la necesidad de que exista una ley de ese tipo y abogaba por aprovechar “la oportunidad para mejorarla”, tanto Enric Morera, de Compromís, como Rafael Rubio, del PSPV-PSOE, apostaban por devolverla al Consell, por lo que han presentado enmiendas a la totalidad.

“Esta ley profundiza en la transparencia más, si cabe, que la legislación estatal”, argumentó el portavoz parlamentario del PP, Jorge Bellver, que acusó a la oposición, tanto a nivel estatal como autonómico, de no haber apoyado las iniciativas por la transparencia impulsadas desde los gobiernos populares. El socialista Rubio, fue contundente en ese sentido, sobre la norma que plantea el Consell de Alberto Fabra: “Se queda corta, es una mala copia y un refrito de la del Gobierno de Rajoy”. “No aporta nada sustantivo”, coincidió el portavoz de Compromís, Enric Morera.

Los socialistas exigen retirar placas de cargos condenados por corrupción

“Compromís presentó una ley más avanzada”, recordó Morera, en referencia a una proposición de ley que rechazaron los populares en su momento. También Blanco recordó que una iniciativa similar de su grupo sufrió la misma suerte. La ley valenciana, coincidieron los tres grupos de la oposición, “llega demasiado tarde”. Pero Blanco se decantó por tratar de reformarla, en lugar de devolverla al Consell, porque es “manifiestamente mejorable”.

Junto al debate de totalidad de la futura ley de transparencia, el pleno de las Cortes Valencianas de la semana que viene debatirá un proyecto de ley de Cámaras de Comercio y designará miembro del Consell Valencià de Cultura al músico de jazz Ximo Tébar. Del nombramiento se desmarcó Compromís, cuyo portavoz expresó su repeto al candidato pero insistió en la idea de que sean asociaciones representativas del mundo cultural y de la sociedad civil las que hagan la propuesta y no se cubran las vacantes como cuotas de partido. Tébar sustituirá al fallecido escultor Ramón de Soto. El popular Bellver criticó “el filibusterismo” de Compromís y afirmó que “los grupos de la izquierda radical valenciana han tomado como estrategia no llegar a ningún acuerdo con el PP”. Aseveración que no queda desmentida, en su opinión, porque hace solo unas semanas el PP pactara una iniciativa con Mònica Oltra para que se faciliten los medicamentos de última generación a los enfermos de hepatitis C.

El pleno incluirá también una proposición no de ley del PP para apoyar el modelo público-privado de concesiones sanitarias, que “funciona a la perfección”, según Bellver. También debatirá una iniciativa socialista que plantea la retirada de “todo símbolo o placa en la que figure algún cargo público que haya sido condenado por delitos de corrupción” (Rubio citó como ejemplos los casos de los condenados Pedro Hernández Mateo, Rafael Blasco y Carlos Fabra). Compromís defenderá una proposición no de ley de fomento de las energías renovables (“para favorecer el autoconsumo y la economía verde”, explicó Juan Ponce). Y Esquerra Unida propondrá el cierre del centro de internamiento de extranjeros de Zapadores, en Valencia. La diputada Esther López Barceló recordó la denuncia por las malas condiciones de ese centro firmada por 41 internos, pero enmarcó su propuesta en la voluntad de acabar con lo que calificó como “pequeños guantánamos” para inmigrantes.