Escola Valenciana pide un modelo neutral alejado de política y religión

Escola Valenciana presentó este sábado, cuando se cumplen 30 años de las primeras Trobades d’escoles en valencià, las bases para una nueva ley valenciana de educación ante representantes de instituciones culturales, partidos políticos y la comunidad educativa.

“Pretendemos romper con la dinámica involucionista, empobrecedora y antivalencianista de los últimos años”, reivindicaron sus portavoces. Ante los candidatos a la Generalitat de los principales partidos de la oposición, la plataforma cívica presentó las bases de una ley para 2016 a partir de la cual se suscite el debate y se recaben aportaciones y enmiendas con las que elaborar un proyecto apoyado en una escuela “única, pública, gratuita y laica y que sea neutral respecto a las opciones políticas y religiosas”.

Escola Valenciana se adelanta a la iniciativa anunciada hace tiempo por el Consell de redactar una ley valenciana de educación, que agrupe toda la normativa al respecto. La propuesta se quedó en los cajones con Alejandro Font de Mora de consejero y todavía está entre las promesas de la actual titular de Educación, María José Català.

Ximo Puig (PSPV), Mònica Oltra y Enric Morera (Compromís), Ignacio Blanco (Esquerra Unida) y representantes de Els Verds, ERPV y de Podemos, asistieron al acto celebrado en el Aula Magna de la Universitat de València, que se llenó. También acudieron representantes de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, del Consell Valencià de Cultura, coordinadores comarcales de la plataforma, de las universidades públicas, de asociaciones de madres y padres, sindicatos de la enseñanza y otros colectivos y entidades. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que también estaba invitado, excusó su asistencia.

Con el documento Model per l'escola que volem como hilo conductor, el presidente, Vicent Moreno, dejó claro que estas propuestas “son para un futuro que tiene como eje central un cambio político en la Generalitat, necesario para avanzar hacia la educación que se merecen los valencianos”.

Los ejes son una escuela única, pública, gratuïta y laica, neutral en lo político y religioso, pero claramente democràtica. Aboga el documento por una escuela inclusiva que para erradicar las desigualdades se abra a todos sin restricciones y trate la diversidad como una riqueza y un recurso. El modelo propuesto es plurilingüe e intercultural, e incluye el valenciano como lengua propia, el castellano como cooficial y dos idiomas extranjeros en la etapa obligatoria. Además, propone una educación “arraigada a la tradición y abierta a la ciencia, las humanidades y la tecnología”.

En el documento se añaden las características de abierta y participativa, crítica, creativa e innovadora, comprometida con el entorno local y global, así como coeducadora y humana. La propuesta señala acciones para alcanzar estos objetivos y subraya la necesidad de desarrollar la Llei d'Ús i Ensenyament del Valencià y crear una Llei Educativa Valenciana que trace el protocolo para volver al camino de una educación pública, en valenciano y de calidad. Moreno ha presentado este documento a Rafael Castelló, director del Servei de Política Lingüística de la Universitat de València.

El presidente de Escola Valenciana se refirió a la investigación por pagos irregulares y excesivos de la Consejería de Educación a la escuela concertada y se manifestó “diametralmente en contra de la malversación de fondos”, pero matizó que el problema no es el alumnado de los centros concertados sino la política educativa del Consell contra los derechos de la escuela pública. “Ésta ha de ser el eje vertebrador de la educación porque es la escuela de todos y proporciona las mismas oportunidades a todos”, dijo.