La depuradora de Vigo enfrenta a Feijóo con el Gobierno por su coste

La Xunta no asumirá el sobrecoste de cinco millones de euros en la depuradora de Vigo que le atribuye el Gobierno central ni está dispuesta a que este amenace a los técnicos autonómicos para que agilicen los permisos que retrasan la obra. Así lo ha dejado claro el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en respuesta a la carta que la empresa pública estatal que acomete los trabajos, Acuaes, ha remitido a la Xunta pidiéndole que acelere una autorización del departamento autonómico de Minas, dependiente de la Consellería de Economía e Industria, y que reserve ya cinco millones de euros como “estimación prudente” para hacer frente a las “repercusiones de los retrasos”.

A Feijóo se le preguntó hoy tras el Consello de la Xunta quiénes son los responsables técnico y político del retraso que sufre la depuradora y qué va a hacer ante la exigencia de responsabilidades económicas que le ha llegado desde Madrid. “Vamos a cumplir la legislación de Minas y vamos a asegurar la correcta ejecución de la depuradora”, contestó el presidente, que a continuación añadió que “a los técnicos no se les puede amenazar para firmar informes”. “Los técnicos hacen los informes que consideran oportunos y se hacen responsables de lo que firman”, dijo Feijóo, justificando el retraso al que hace referencia Acuaes en que “se le requirió a la empresa adjudicataria que modificara en parte el proyecto si quiere tener el visto y place de la administración autonómica”. En cuanto a la repercusión económica que según Acuaes tendrá esa demora, el presidente aseguró que “la Consellería de Medio Ambiente no tiene previsto, en ningún caso, ningún sobrecoste al respecto”.

Feijóo hizo estas declaraciones al término de una reunión semanal de su Gobierno especialmente vacía de contenido, con apenas un decreto de protección del humedal de Valdoviño y dos acuerdos para declarar Palas de Rei municipio turístico e invertir medio millón de euros en una obra hidráulica en Taboada. Por el contrario, la Xunta divulgó siete informes sin efectos legales con los que publicitó, entre otras cuestiones, el incremento del turismo en Galicia. Sobre esa materia, Feijóo defendió destinar 302.500 euros para promocionar Galicia a través de un videoclip de Enrique Iglesias, al que evitó mencionar por su nombre —“la persona a la que usted se refiere”, dijo—. Justificó que si se destinase el mismo dinero a anuncios en televisiones españolas generalistas se lograrían menos visionados que los que se pueden obtener con el videoclip en internet.