Frente contra las gasolineras desatendidas
Discapacitados, empresas y sindicatos exigen una persona que atienda al público
Nadie controla el uso correcto del surtidor ni que se produzcan derrames de combustible. Si hay una avería o error tampoco hay cerca a quien reclamar y además destruye empleo. Asociaciones de discapacitados, empresarios de estaciones de servicio, consumidores y los sindicatos CC OO y UGT han iniciado una campaña informativa alertando de los peligros que entrañan las gasolineras sin empleados.
En España hay aproximadamente un millar, lo que significa un 10% del censo total, estimó Javier Bru, presidente de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (al que están adscritas unas 4.000 estaciones). En la Comunidad Valenciana no llegan a un centenar de gasolineras pero a la espera de licencia hay otras tantas.
“La licencia de actividad de una gasolinera reconoce que son negocios molestos, insalubres y peligrosos, por lo que nos parece una barbaridad que no haya personal adscrito a estos negocios”, agregó Bru. Autonomías como Castilla-La Mancha, Andalucía, Navarra o Cantabria, entre otras, han legislado para que estas estaciones estén atendidas por una persona. Pero en la Comunidad Valenciana no ha sido posible el acuerdo con la Consejería de Industria que dirige Máximo Buch. Por ello van a insistir a través de los grupos políticos en las Cortes de la necesidad de personal. “Hay cuestiones de accesibilidad, seguridad y consumo que apoyan nuestra campaña”, agregó el empresario, que aclaró que su asociación no está en contra de la competencia vía precio, del low cost, sino de las estaciones sin trabajadores.
Carlos Laguna, presidente de Cocemfe en la Comunidad, abundó en que hay personas con discapacidad o movilidad reducida que no pueden bajar del coche para repostar. “Lo único que pedimos es que no se las discrimine”, subrayó el dirigente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.