‘Bartes’ de fiesta en el barrio de Las Letras
Varios locales de la zona se conjuran para ofrecer conciertos, teatro, magia, exhibiciones de swing y talleres creativos los primeros martes de cada mes
Si hace algún tiempo la ciudadanía envalentonada decidió, en las redes sociales y las calles, que los jueves eran los nuevos viernes (los "juernes") ahora resulta que la cosa va aún más allá y se declaran los martes como un día propicio para bajar al bar: los bartes. Bares y martes.
Nos vamos de Bartes es una iniciativa que pretende reivindicar la vida de bar en un día de la semana que no es precisamente el más concurrido en los establecimientos hosteleros. "Lo primero que se puede celebrar un martes es que por fin ha pasado el lunes", bromea Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España, organismo que reúne a los productores de cerveza nacionales y promotor del proyecto. A partir del próximo martes 3, y el primero de cada mes en adelante, los bares de la zona del barrio de Las Letras (organizados en la Asociación de Comerciantes Barrio de las Letras), tendrán una animada programación cultural y gratuita.
Conciertos, presentaciones de libros, clases de swing, espectáculos de magia, etc, con el fin de arrancar a la gente de casa y meterla en el bar, pero no solo a beber, sino a divertirse y aprender.
Actividades del próximo 'Bartres' 3
20.00. Laboratorio: Taller, PeSeta. La Petisa: Taller, La Fábrica de Texturas. Érase una vez: Concierto, iSeo. Max Madrid: Swing, En Modo Swing. Ganz Café Bistrot: Inglés, Mingles. Elhecho Bar: Taller, Macetiza. Los Gatos: Magia, José Luis Tamayo. Los Chanquetes: Encuentro de Beer Runners.
20.30. Carbones 13: Concierto, Los García. El Estribito: Presentación del libro Catarsis rocksteady, de Lutxo Pérez. Anchoita: Flamenco. El Azul: Concierto, The Chinese Birdwatchers.
21.00. Luarqués: Teatro impro, Jamms. Terramundi: Magia, Alex Navarro.
Durante la crisis el consumo de cerveza en locales ha caído drásticamente, según explica Olalla, y ha aumentado el consumo en los domicilios particulares, aunque una cosa no ha compensado a la otra. "Se sigue saliendo a tomar algo el fin de semana, incluso en tiempos de crisis", dice el director, "pero no tanto en los días laborables, y ahí es donde se nota mucho la bajada del consumo". El gran perjudicado es el bar pequeño y mediano, el bar de toda la vida, en cuya facturación, según la organización, el líquido dorado y burbujeante supone entre un 25 y un 40%.
En Madrid hay cerca de 33.000 bares, según un estudio de La Caixa realizado en 2012, y en todo el país hay unos 350.000, según un estudio de Coca Cola de 2013. "Con esto queremos fomentar la cultura de la cerveza y ayudar a la hostelería que, además, es nuestro principal cliente", apunta Olalla. Además, recuerda que el 83% del consumo de cerveza va asociado al consumo de algo de comer, lo que dinamiza el consumo en los locales.
El próximo "bartes", por ejemplo, el grupo de folk, rock y bossa nova The Chinese Birdwatchers ofrecerá un concierto en el bar El Azul (Fúcar, 1). "Vamos a hacer un concierto muy íntimo, a hacernos los valientes con las guitarras", dice Nacho Rupérez, miembro del grupo, "El Azul es un bar que frecuentamos mucho y algunos de la banda viven cerca. Música y cerveza siempre pegan bien".
En el Ganz Café Bistrot (Almadén, 9) habrá un grupo de conversación organizado por Mingles (mingles.es) (to mingle en inglés significa socializar, pero en castellano suena como "mi inglés"), una start up nacida hace un año en Madrid para enseñar inglés de forma desenfadada. "Es un término medio entre la academia tradicional y los intercambios informales que se hacen en los bares", dice Gabriel Pazos, uno de los promotores, "el objetivo es vivir una experiencia de forma relajada y social pero también formal: con método y correcciones". Un profesor nativo lidera cada sesión, en la que predomina la conversación, y que trata en torno a un tema concreto, en este caso, como no podría ser de otra manera, el tema son las cervezas del mundo. Una de las claves del proyecto es que los alumnos eligen las sesiones concretas y las pagan individualmente, además se basa en una plataforma digital colaborativa en el que cada usuario tiene un perfil y se valoran las experiencias, de manera parecida a BlaBlaCar o AirBnB.
La marca de bolsos y complementos PeSeta ofrece un taller en Laboratorio (León, 5) donde enseñarán a fabricar uno de sus productos icónicos, la pasaportera. "Se trata de un cartera para llevar el pasaporte, pero debido a su tamaño puede servir para llevar el tabaco de liar o usarlo como un pequeño neceser", cuenta Jaime Sevilla, de PeSeta, "los conocimientos de costura necesarios son los mínimos". El swing, baile de moda, llegará en forma de clase gratuita a Max Madrid (Prado, 4) de la mano de la escuela Modo Swing, se verán actuaciones de los magos José Luis Tamayo (en Los Gatos, Jesús, 2) y Alex Navarro (en Terramundi, Lope de Vega, 32). Lutxo Pérez presentará su libro Catarsis rocksteady. La Edad Dorada de la música jamaicana, una crónica sentimental, y luego se marcará una sesión de música jamaicana en El Estribito (San Agustín, 18). En Los Chanquetes (Moratín, 2) se reunirá ese curioso colectivo que mezcla la pasión por el deporte con la pasión por la cerveza: los Beer Runners. Son solo una muestra de algunos de los 14 eventos que tendrán lugar esa tarde en el mismo número de bares.
"Estas iniciativas son necesarias, porque la zona estaba perdiendo atractivo", dice Lola Creagh de los bares Los Gatos y La Anchoíta, "en concreto a la calle Jesús, donde estamos, las manifestaciones alrededor del Congreso, que está cerca, le quitaron atractivo. Hay veces que la gente no podía transitar con normalidad por estas calles". En el Ganz Café Bistrot han abierto hace un par de años, en plena crisis, "así que vamos notando una subida", dice Pacual Medel, "en general si te fijas en el bosque y no el árbol la cosa va mejor. Pero este mes, por ejemplo, no hemos notado el impacto de la feria de turismo Fitur, que siempre sube las ventas porque atrae a mucho público a la ciudad".
Aunque los bares siempre parecen llenos y nos hacen preguntarnos cómo puede ser, con la que está cayendo. "Es cierto que la gente sigue frecuentando los bares", dice Olalla, "el problema es que se consume menos. Donde se tomaban tres cañas, ahora solo se toma una". Los cerveceros, sin embargo, empiezan ver los brotes verdes, o dorados. "El consumo de cerveza, que representa un 1,4% del PIB, es un buen termómetro para predecir la situación macroeconómica, mide el índice de confianza en la economía", dice el director, "nosotros ya percibimos la bajada del consumo un trimestre antes que las estadísticas reflejaran la caída la renta disponible". Ahora su percepción es que se va incrementando el consumo en la hostelería. Para colaborar con ello, a partir del martes, nos vemos en los bartes.
Iniciativas en el barrio de Las Letras
El Barrio de las Letras es uno de los más antiguos de la ciudad, en el que se desarrolló buena parte del Siglo de Oro español. Por estas calles transitaban talentos como Cervantes, Góngora, Quevedo o Lope de Vega, cuyas citas se pueden encontrar inscritas en letras doradas en las aceras. En sus alrededores se encuentran puntos neurálgicos de la cultura como el Teatro Español, el CaixaForum o el Ateneo de Madrid. A día de hoy, sus calles se dedican a la hostelería, aunque también abundan las galerías de arte, las librerías o los anticuarios. “En el barrio se están produciendo cambios lentamente”, dice Pascual Medel, del Ganz Café Bistrot. “Hemos conseguido superar la idea de los ochenta y los noventa en los que estas calles eran un bebedero, degradadas con la suciedad y el botellón. Pero hemos creado sinergias con los vecinos y se ponen en marcha iniciativas interesantes”. La activa Asociación de Comerciantes Barrio de las Letras tiene parte del mérito. Algunas de ellas son El Mercado de las Ranas, que se celebra en los diferentes establecimientos el primer sábado de cada mes, o DecorAcción, una feria anual en la que la revista Nuevo Estilo llena estas calles añejas de muebles, diseño y antigüedades. “A pesar de que es un barrio céntrico”, continúa Medel, “no tiene tanta visibilidad, no es la Gran Vía. La gente que viene es porque viene a algo, y estas iniciativas nos dan esa visibilidad”.
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