La capital de los sonidos

Quince minutos. Ese es el tiempo que tarda la línea 10 de Metro en recorrer el trayecto que va de la estación de Plaza de España a la de Santiago Bernabéu. Rodeando el complejo laberinto de lo que un día fueron los bulliciosos bajos de Azca, a la altura del número 26 de la calle de Orense, se llega a la puerta de Specka, el club que el año pasado cumplía 25 años de servicio a la noche de Madrid. Este fin de semana, viernes y sábado, tiene lugar en su reducida pista de baile el festival Femur, con varios directos en formato analógico, donde destacan el productor germano de electro Hyboid, el inglés Antoni Maiovvi, seguidor en clave oscura del mejor italo-disco, y el colombiano Cute Heels, amante de la EBM y la estética más sintetizada. Un festival digno de aplauso que desde la independencia ofrece alguno de los nombres más estimulantes del underground.

La noche, en todo caso, no termina en Specka: los promotores de la ciudad no descansan. Es necesario alegrarse y celebrar la sesión del viernes de Dicky Trisco en el Café Berlín (Jacometrezo, 4). El productor inglés, de nombre real Barry Reeves, es uno de los principales representantes de los sonidos disco y cosmic boogie, variantes bastardas y actualizadas que, desde su sello Disco Deviance, ilustran la importancia del género a día de hoy. Ese mismo día, en Deep (Ronda de Toledo, 1), el holandés San Proper ofrecerá una sesión llena de house sucio y ritmos negros.

Por último, este sábado visita la ciudad uno de los nombres que está llamado a marcar el futuro de la electrónica más rupturista. Vessel presenta en Siroco (San Dimas, 5) su segundo largo para Tri Angle, una aproximación al ruido y al baile a partir de patrones percusivos. Techno marciano que tendrá como continuación a Zero, uno de los dj’s más versátiles con el que cuentan en Barcelona. Su veteranía y amplio bagaje, lo mismo pincha acid house que post punk, anticipan una de las sesiones de este año.