Los vídeos del arresto de un activista antidesahucios desmienten a la policía
Suspendido el juicio al miembro de Stop Desahucios y a otros tres compañeros por defectos formales González denuncia a los agentes por falsedad documental
Varios vídeos accesibles en Internet, especialmente uno de Correo TV colgado en Youtube, siembran dudas sobre las acciones judiciales emprendidas por la policía nacional contra un miembro de Stop Desafiuzamentos de Santiago que está acusado de desobediencia y resistencia a la autoridad. Brais González esgrime las grabaciones como prueba en la denuncia que ha interpuesto contra los agentes ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago porque el relato de los hechos recogido en el atestado policial se contradice con las imágenes. En solidaridad con González, casi 300 personas, según datos de la plataforma, se autoinculparon ayer en los juzgados compostelanos por los disturbios ocurridos el pasado 19 de septiembre, durante el desahucio de una familia en el barrio santiagués de Aríns.
Brais González, que acusa a los policías de detención ilegal y falsedad documental, fue detenido aquel día pese a ser el mediador pactado entre la familia, la comisión judicial que acudió al desalojo y el mando de los antidisturbios que acordonaron la vivienda. Por su papel de intermediario, tal y como se aprecia en los vídeos, González se encontraba dentro del cordón policial con el que los agentes cortaban el acceso a la casa a los manifestantes concentrados en protesta por el desalojo. Sin embargo, el atestado policial, recogido literalmente en la denuncia del activista, fundamenta en primer lugar la detención de González en el hecho de que éste, tras percatarse de que unos agentes acaban de sacar a una manifestante de entre la muchedumbre, “se salta el cordón policial”. Ante su “negativa” a “abandonar dicha zona de seguridad”, un miembro del cuerpo “utiliza la mínima fuerza imprescindible para sacarlo”, prosigue el atestado.
“Quieren meter miedo”
“Mientras a las personas activistas se nos detiene, multa y juzga, el Consejo General del Poder Judicial informa de que en 2014 los desahucios aumentaron en todos los territorios [españoles] una media del 7,3%”, critica Stop Desafiuzamentos. Los últimos datos conocidos en Galicia son del tercer trimestre de 2014 y revelan un incremento de casi un 2% con respecto al mismo periodo de 2013, con una media de cinco desalojos al día.
La plataforma dice que detrás de actuaciones policiales como la del barrio compostelano de Aríns se esconde la intención del Estado de “invisibilizar” a un movimiento que solo se dedica a “presionar para que las personas no se queden sin vivienda”. “Quieren meter miedo a la gente”, denuncia el colectivo.
Cuatro meses después del gran despliegue policial que el pasado 19 de septiembre logró echar de su casa en Aríns a una familia a petición de un particular al que han denunciado por estafa, la vivienda sigue vacía. Hubo dos intentos anteriores que se evitaron gracias a un acuerdo entre las partes alcanzado por la mediación de Brais González. A la tercera acabó detenido.
En las imágenes se aprecia cómo González, momentos antes de ser detenido, observa desde dentro del cordón policial cómo los agentes impiden el paso a los participantes en la protesta de la que él no participa. Efectivamente, los policías sacan de allí por la fuerza a una chica y el mediador de Stop Desafiuzamentos se acerca a los funcionarios sin visos de agresividad, según él para “pedir calma”. Lo siguiente que recoge la cámara de Correo TV, un canal del grupo editor de El Correo Gallego, es a González agarrado por dos agentes mientras, con las manos en alto, dice: “Estoy quieto, joder, estoy quieto”. Tres policías arrinconan al activista antidesahucios contra el portalón de entrada a la casa y allí, sin aparente resistencia por parte del que va a ser detenido, uno de ellos le tuerce un brazo. González grita en lo que se intuye como una reacción de dolor e inmediatamente cuatro policías se le echan encima, lo inmovilizan boca abajo contra el suelo y lo esposan.
En su atestado, los agentes sostienen que González opuso “fuerte resistencia” y que hizo varios intentos por “entrar” en el cordón policial, “siendo interceptado, resistiéndose nuevamente, llegando incluso a golpear con los codos a los actuantes”. González fue detenido y conducido a la comisaría de Santiago, donde permaneció más de tres horas para luego ser liberado. Una portavoz oficial de la Jefatura Superior de Policía de Galicia eludió ayer explicar las contradicciones entre los vídeos y la versión de sus agentes por tratarse de un caso judicializado. La representante del cuerpo tampoco quiso aclarar si se ha abierto alguna investigación interna, aunque informó de que si así fuera también se habría paralizado hasta que el juez decida.
González y otros tres activistas antidesahucios que recibieron las denuncias de la policías estaban ayer citados a un juicio de faltas en los juzgados de Santiago por estos hechos, pero se suspendió por un defecto de forma en las convocatorias, informa Stop Desafiuzamentos. La plataforma aprovechó el día para presentar las autoinculpaciones que han firmado 250 personas en solidaridad con los denunciados. “Quiero dejar constancia de que yo participé en los hechos por los que van a ser juzgadas estas cuatro personas, inducido por mi profunda adhesión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, se puede leer en esos escritos.
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