Pacto para soterrar parte de la Gran Via a su entrada en L’Hospitalet

El tramo de la Gran Via que discurre frente al hospital de Bellvitge también será soterrado. La Generalitat y el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat han acordado cubrir casi un kilómetro de la vía que, en la práctica, es una de las principales entradas al centro de Barcelona por el Sur. Se trata del tramo que va desde la autovía A-2 hasta la Rambla de la Marina —superado el hotel Hesperia Tower—. Después, la avenida tendrá que volver a salir a la superficie para superar por alto las vías del tren, tras lo que volverá a descender y seguirá el tramo semicubierto existente actualmente.

Aunque no hay ni calendario ni un cálculo del coste de las obras, se prevé que se puedan empezar a ejecutar en un periodo de entre cuatro y seis años, según explicó este jueves a este diario el director general de Ordenación del Territorio de la Generalitat, Agustí Serra.

Las obras darán continuidad a los trabajos que ya se efectuaron en esa vía en torno a la plaza de Europa y que se completaron con la urbanización de la zona y la construcción del nuevo recinto de Fira de Barcelona. Lo que se pretende con esta acción es pacificar unos sectores que actualmente están junto a una amalgama de conexiones de carreteras de alta capacidad. “Queremos seguir haciendo ciudad hasta el río Llobregat”, dijo Serra.

La actuación en la Gran Via no es la única prevista en el acuerdo que ambas Administraciones han plasmado en el plan director urbanístico (PDU) Gran Vía-Llobregat, aprobado inicialmente este jueves y que en breve se someterá a información pública. El objetivo es que su visto bueno definitivo llegue el próximo verano.

La Generalitat y el Ayuntamiento de L'Hospitalet ultiman el plan director urbanístico de la zona

La reurbanización de la Gran Via se financiará con recursos obtenidos gracias a otras actuaciones que incluye el PDU aprobado por la Comisión Territorial de Urbanismo del Área Metropolitana de Barcelona. En especial pagarán las actuaciones los recursos que se consigan reunir con la promoción de negocios comerciales y hoteleros en la zona y, sobre todo, del Biopol'H, una vieja reivindicación del Ayuntamiento. Se trata de un parque de investigación y empresas biomédicas que aproveche la proximidad del Hospital Universitario de Bellvitge y del Instituto Catalán de Oncología, al otro lado de la Gran Vía, en el Hospital Duran i Reynals, para impulsar la actividad. En total se prevén 600.000 metros cuadrados de techo construido.

Una vez cubierta la vía está previsto construir un parque lineal sobre ella, si bien la gran zona verde que promueve el plan urbanístico es el parque de Cal Trabal, que lindará con la A-2 y ocupará más de 25 hectáreas. Supondrá convertir la última zona agrícola de L'Hospitalet, dominada actualmente por tres masías, en una zona de ocio de ámbito metropolitano en la que se tendrá que compatibilizar con la agricultura.

Junto al parque, y con fachada encarada hacia la Gran Via, se construirá parte del Biopol'H, que tendrá continuidad al otro lado de la Gran Via, junto al Instituto Oncológico. En esta zona se prevé crear una zona de investigación científica y el desarrollo empresarial del sector biotecnológico. En la zona situada al oeste del parque de Cal Trabal se promoverá otro sector en el que tendrán más protagonismo equipamientos municipales, además de actuaciones con usos terciarios, industriales y comerciales. “Comerciales habrá pocos”, subrayó Serra.

El conjunto de la actuación urbanística comprende 994.000 metros cuadrados de L'Hospitalet, casi el 8% de la superficie total del municipio. Plantea dar sentido a espacio ocupado por viales que se habrían demostrado innecesarios, según el criterio de los técnicos del Ayuntamiento y de la Generalitat, a soterrar las líneas eléctricas y mejorar la red de saneamiento de desguace hacia el puerto.