La Generalitat acude al rescate de la Institución Ferial Alicantina

La Generalitat valenciana inyectará dos millones de euros a la Institución Ferial Alicantina para poder hacer frente al embargo que SUMA Gestión Tributaria realizó de los terrenos sobre los que se erigen los pabellones de la entidad mixta. Aproximadamente la mitad de la ayuda económica irá destinada a pagar la deuda que originó el embargo, contraída con el Ayuntamiento de Elche por un impago del IBI de dos anualidades que supera los 380.000 euros, y para costear la deuda contraída con el municipio por la urbanización del recinto, que asciende a los 600.000 euros.

El anuncio lo realizaron ayer el presidente del comité de dirección, Manuel Román, y el consejero de Economía e Industria, Máximo Buch, también presidente del patronato de la institución, después de celebrar una reunión que sirvió para aprobar los presupuestos del 2015 y las cuentas de 2013. Tan solo faltan unos flecos para que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) apruebe la ayuda, que aún se desconoce si será a modo de subvención o un simple aval.

Actualmente, IFA tiene una deuda que ronda los 70 millones de euros, 20 de ellos con el IVF, según fuentes de Economía. Los dos millones serán todo un balón de oxígeno en la entidad ferial. Según fuentes de la misma, IFA lleva tres años sin recibir subvenciones de la Generalitat. Ni de lejos vive la situación de Feria Valencia, con una deuda de cerca de 600 millones, también avalada por la Generalitat. En 2013, el beneficio bruto de explotación superó los 535.000 euros frente a los casi 360.000 de 2012. El aumento es fruto de un severo ajuste de sus costes de estructura y explotación. En gastos de personal supuso una reducción de más de un 30%. Sin embargo, los gastos financieros en los que incurrió la institución ascendieron a 1.670.162 euros.

IFA cierra el 2014 con pérdidas “muy bajas”, según manifestó Buch a la salida de la reunión de presupuestos. El consejero consideró una “buena señal” que los ingresos por celebración de ferias crecieran un 7% a base de ajustar gastos. Para 2015, la situación que pintaron Buch y Román es de “beneficio operativo”. El presupuesto anual contempla unos ingresos de la actividad de 3.409.941 euros y unos gastos de explotación y estructura de 3.272.128 euros con un Ebitda positivo de 137.812,77 euros (indicador aproximado de las ganancias de una empresa obviando los intereses adeudados, las tasas, la depreciación y la amortización de una mercantil).

El proyecto estrella de la institución alicantina, el IFA Arena, tampoco comenzará a construirse a lo largo de este año. Este pabellón multifuncional que estaba llamado a ser uno de los recintos más grandes de la Comunidad Valenciana.

La idea inicial de esta ampliación del recinto ferial presuponía un espacio que albergara hasta 12.000 asistentes a todo tipo de espectáculos, desde conciertos a eventos deportivos. Su apertura se anunció para 2014 y ni siquiera ha comenzado a construirse pese a arrastrar una gran parte de la carga financiera de la institución. Buch confió en que en 2015, el IVF e IFA solucionen el problema de la carga financiera, algo que no fue posible hasta ahora por las restricciones presupuestarias de la propia Generalitat.