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El viaje de Valderas al Sáhara causa otra brecha entre PSOE e IU

Susana Díaz desautoriza la iniciativa del vicepresidente de la Junta

Luis Barbero
Susana Díaz y Diego Valderas, en el Parlamento en 2013.
Susana Díaz y Diego Valderas, en el Parlamento en 2013.J. Rojas

Las tensiones entre el PSOE e IU han tardado poco en avivarse en 2015. El viaje que ha programado el vicepresidente de la Junta y consejero de Relaciones Institucionales, Diego Valderas (IU), al Sáhara ha irritado al PSOE, que ve inoportuna esta iniciativa. La presidenta andaluza, la socialista Susana Díaz, ha intervenido en la polémica de forma tajante y ha sostenido que ningún miembro de su Gobierno acudirá a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), objeto del viaje de Valderas.

Pese al propósito declarado de rebajar las tensiones para intentar agotar la legislatura, que acaba en el marzo de 2016, las discrepancias han vuelto a aflorar en el Gobierno de coalición PSOE-IU de Andalucía nada más reanudarse el curso político. Y el alcance de este desencuentro puede ser más grave que episodios anteriores, incluida la crisis de la Corrala Utopía (el realojo de un grupo de personas que ocupó un edificio en Sevilla), que estuvo a punto de echar al traste la unidad del Ejecutivo autónomo.

Los socialistas temen que la visita dañe las relaciones con Marruecos

Valderas aún no ha cerrado la fecha del viaje al Sáhara, pero su idea es hacerlo en el primer trimestre de este año, antes de que empiece la precampaña de las elecciones municipales, para comprobar la inversión de la Junta de Andalucía en cooperación internacional en esta zona. Lo anunció en septiembre del año pasado, poco después de la visita oficial que Susana Díaz hizo a Marruecos, que acabó con su encuentro con el rey Mohamed VI.

Los socialistas creen que el viaje de Valderas al Sáhara supone un desaire innecesario a Marruecos, un país que desempeña un papel geoestratégico decisivo para España y para la Unión Europea. El país norteafricano es clave desde un punto de vista comercial y de seguridad.

Desde el PSOE se subraya que es esencial cuidar las relaciones diplomáticas con Marruecos. “El Gobierno de la Junta no debe intervenir en conflictos internacionales y debe respetar la posición que adopte, en materia de exteriores, el Gobierno de España. Cualquier relación con terceros países que suponga un conflicto internacional debe estar al margen de la acción de este Gobierno”, ha declarado Díaz.

En el horizonte está, además, una cumbre que se celebrará en el mes de febrero entre empresarios andaluces y marroquíes. Esta cita es uno de los acuerdos a los que llegaron el rey Mohamed VI y la presidenta de la Junta en el encuentro que tuvieron en el palacio real de Tetuán.

El consejero planea visitar Tinduf en el primer trimestre del año

Fuentes del Gobierno andaluz añaden que Valderas podría realizar la visita al Sáhara como dirigente de Izquierda Unida, pero no como miembro del Gobierno de Andalucía, aunque sea difícil deslindar un papel del otro. Valderas se pronunciará hoy sobre la polvareda levantada por su viaje.

La polémica se avivó tras una reciente entrevista con Europa Press en la que el vicepresidente de la Junta reiteró que visitará el Sáhara y negó que hubiera reticencias del PSOE. “Ni tiene por qué haberlas ni yo las aceptaría”, añadía el dirigente de IU. Fuentes del Gobierno subrayan que Díaz sí ha manifestado a Valderas la inconveniencia del viaje al Sáhara.

El diputado de Izquierda Unida Ignacio García quitó hierro a la visita, censuró que el PSOE considere que es un problema y esgrimió que la mayoría de los andaluces apoya la causa de los saharauis.

A este nuevo incidente en las relaciones entre los dos partidos se suma la crítica que IU hizo a la reunión que Díaz tuvo el miércoles con los máximos representantes de los empresarios, Javier González de Lara, y de los sindicatos Comisiones Obreras (Francisco Carbonero) y UGT (Carmen Castilla). Paralelamente a este nuevo desencuentro, los dos partidos de la coalición han pactado al completo la ley de Memoria Democrática, uno de los emblemas de IU, que será aprobada por el Consejo de Gobierno el próximo martes.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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