“Si nadie tiene mayoría, mi prioridad es una coalición de izquierdas”
Collboni reivindica el legado socialista en la ciudad
Jaume Collboni (Barcelona, 1969) dejó su escaño en el Parlament para presentarse a las primarias del PSC como alcaldable de Barcelona. Ganó. Reivindica el legado socialista en la ciudad, apuesta por la política de lo cotidiano, de los derechos y servicios públicos y está convencido de que el próximo gobierno municipal será una alianza de izquierdas.
Pregunta. ¿La rebaja de la T-10 pactada con el alcalde Trias justifica facilitar la aprobación unos presupuestos donde cae un 12% la inversión?
Respuesta. Es una primera rebaja de lo que tendrá que ser una política de un transporte público más asequible en la futura T-movilidad. Además, pactamos medidas de combate contra las desigualdades, como el plan de rescate social de 20 millones de euros que el Gobierno del señor Trias, que tiene superávit, no tenía previsto. En cualquier caso, son unos presupuestos de transición y será el nuevo gobierno quien acabe desarrollándolo.
P. ¿Cree que el electorado socialista entenderá este pacto?
Sigo el fenómeno Guanyem con mucho interés. Afecta a la izquierda”
R. Hace tiempo que aparté la calculadora electoral, deberíamos dejar de hacerlo todos. Las decisiones, si están bien explicadas y argumentadas, las puede entender todo el mundo. No compartimos las decisiones del Gobierno Trias, pero una prórroga era objetivamente peor que abstenerse.
P. Las partidas en servicios sociales han aumentado, pero la brecha crece. ¿Qué proponen?
R. Hay un error de fondo: la política social no son políticas paliativas, sino la predistribución, cómo reorientamos los recursos, cuáles son las prioridades que ayuden a fijar empleo en la ciudad y esta ofrezca oportunidades.
P. ¿Contará con los actuales concejales en su lista electoral?
R. (Silencio). Es pronto para hablar de esto. Tengo la suerte de haber heredado un equipo que tiene experiencia de gobierno y conoce la ciudad. Este factor de la candidatura hay que mantenerlo. Pero el PSC tiene que ofrecer una lista en sintonía con los nuevos tiempos y la ciudad, veremos en las próximas semanas cómo lo estructuramos, será una lista muy vinculada a la ciudad.
Trias no ha tenido un proyecto de ciudad y no ha resuelto los problemas”
P. ¿Para recuperar distritos como Nou Barris o Sant Martí donde han perdido muchos votos?
R. Pienso en gente vinculada a los distritos y también vinculada a los sectores que nos identifican, como el cultural, económico…
P. ¿Habrá independientes?
R. Para mí nunca ha sido un problema que lo sean. Lo relevante es que estén de acuerdo con el programa y tengan afinidad con nosotros.
Hace tiempo que aparté la calculadora electoral. Las decisiones, bien argumentadas, las puede entender todo el mundo"
P. ¿Se compromete a finalizar el mandato sea cuál sea el resultado?
R. Me comprometo a acabarlo y a trabajar desde donde los ciudadanos me sitúen.
P. ¿Cómo afrontan el fenómeno Guanyem? ¿Temen su efecto?
R. Lo sigo con mucho interés. Afecta a la izquierda, en Barcelona las izquierdas hemos gobernado durante 30 años con éxito, la gente en general lo reconoce. Por lo tanto, pese a que yo salgo a ganar y con la intención de encabezar un gobierno, parece bastante evidente que no habrá mayorías absolutas en el próximo mandato. Estoy muy atento a cómo evolucionan las izquierdas en general porque somos aliados naturales.
P. Llegado el caso, ¿votaría la investidura de Ada Colau?
R. Cualquier pacto de Gobierno debe pasar por un programa. No es cuestión ni de suma de siglas, ni de personalismos. Si nadie tiene mayoría absoluta, mi prioridad natural es una coalición de izquierdas: quién va primero o segundo lo decidirá la gente.
P. En clave interna del PSC, ¿piensa acabar con la bicefalia entre Nicaragua y la federación barcelonesa, o el PSC de Barcelona seguirá marcando perfil propio?
La federación de Barcelona siempre ha tenido y debe tener perfil propio"
R. Barcelona siempre ha tenido y debe tener perfil propio, porque la política en la ciudad tiene una clave muy propia. Es una gran ciudad, la capital de Cataluña y simboliza el lugar donde puede rehacerse el proyecto socialista y coaliciones de izquierdas; tiene unos rasgos identitarios propios, aunque estoy muy cómodo con la actual dirección nacional.
P. En clave municipal, y con la dificultad de separarlo del proceso, ¿cómo ve el partido, qué perspectivas cree que tiene el PSC?
R. Son unas elecciones que tendrán lugar en medio de una convulsión política de primer orden, no lo podemos obviar. Pero justo por esto tenemos una gran oportunidad si lo sabemos hacer bien todos. Estoy convencido de que en Barcelona puede haber un cambio, de que se dan las condiciones para cambiar las políticas del señor Trias y para que de la convulsión salga una nueva mayoría de progreso que espero articular en el entorno del PSC. Se trata de volver a la política que se toca, la cotidiana, la de los derechos sociales, el acceso a los servicios públicos. De esto se ha dejado de hablar en política catalana y Trias se ha aprovechado para dejar de hablar de Barcelona. Se ha aprovechado de la bandera soberanista para anular Barcelona como sujeto político, sobre qué ciudad queremos y tenemos la oportunidad de hablar de la política cotidiana, y de Barcelona. Trias, o ha fracasado, o se ha dedicado a esquivar los problemas que tiene la ciudad.
P. ¿Qué balance de su gestión?
R. Negativo. Han sido cuatro años perdidos en los que no se ha hecho ningún avance sustancial en la ciudad. No se han marcado los objetivos a medio y largo plazo que debe tener toda gran ciudad a 10-15 años, decidir qué debe ser cuando sea mayor. Qué modelo de movilidad, económico, turístico quiere, qué políticas sociales hará… ni se ha hecho ni Trias ha enseñado qué quiere. Y en muchos casos se han dado retrocesos objetivos, como es el caso de la desigualdad o no haber afrontado problemas como el modelo turístico, los horarios comerciales, los comercios emblemáticos… ha pasado la pelota a los sectores sociales implicados o a la oposición para que lo resuelvan. La tónica de Trias ha sido no tener un proyecto a medio plazo y no resolver los problemas de la ciudad.
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