PSOE e IU sacan adelante el último Presupuesto al alimón de la legislatura

Ningún dirigente del PSOE y de Izquierda Unida autoriza ponerlo en su boca, pero todos dan por hecho que el Presupuesto de la Junta aprobado este martes en el pleno del Parlamento de Andalucía será el último que ambos pacten de la legislatura. Las elecciones andaluzas están previstas en marzo de 2016, pero el clima electoral y el juego de los distanciamientos entre los socios del Gobierno de coalición lleva a la convicción a los dirigentes socialistas y de IU consultados a asegurar que no habrá más proyectos presupuestarios al alimón en este mandato.

“Lo lógico es que se opte por prorrogar los del 2015 y que sea el Gobierno que salga de las elecciones el que elabore unas nuevas cuentas”, ha asegurado un miembro del Ejecutivo autónomo. A esta conclusión se une la incertidumbre sobre la suerte que correrán los Presupuestos Generales del Estado de 2016, ya que en el PP se baraja como fecha tope para convocar las elecciones generales el mes de enero de ese año. Es decir, tampoco se sabe si Rajoy optará por la prórroga o si dejará esa tarea al Gobierno que surja de las elecciones generales. El Presupuesto autonómico depende en más de un 80% de las transferencias estatales.

La aprobación de la ley de Presupuestos de la comunidad autónoma da al Gobierno que preside la socialista Susana Díaz un año de “estabilidad”, como ha afirmado el portavoz de Hacienda de IU, Ignacio García, desde la tribuna del Parlamento, pero “ni un minuto de relax”. También Susana Díaz ha recordado a sus socios el día anterior que con la ley presupuestaria publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) dispone de 12 meses de “estabilidad política, económica y social”. Y que será ella la que diga cuándo pone fin a la legislatura y no por las presiones de sus coaligados. Por ahora, Díaz sostiene que el “Gobierno no tiene fecha de caducidad”.

Montero confía en que los “signos” de la recuperación lleguen a la gente

Socialistas e Izquierda Unida comparten la idea de que estabilidad no va a ser sinónimo de tranquilidad política. La decisión de la federación de izquierdas de condicionar su continuidad en el Gobierno a la aprobación de cinco leyes —algunas de ellas, como la de la agricultura integral, en fase de borrador—, a través de una consulta a sus bases, y de crear una imprecisa comisión de investigación de “toda” la corrupción en Andalucía abre un escenario político distinto de relaciones entre PSOE e IU. No obstante, ningún paso se dará en firme hasta que se celebren las elecciones municipales de mayo, cuyos resultados tendrán consecuencias en todos los partidos.

Tanto en el PSOE como en IU existe la idea extendida de que ambos no pueden ir a unas elecciones a cara de perro, porque pueden estar condenados a entenderse para gobernar en decenas de Ayuntamientos andaluces. Y de nuevo también en la Junta tras las autonómicas de 2016, donde sí se presentará Podemos. Dirigentes de ambas formaciones reiteran estos días con fuerza que cualquier ruptura debe ser pactada. Esta posición está más asentada en los miembros de IU que se sientan en el Consejo de Gobierno que en la propia organización que lidera el coordinador, Antonio Maíllo, quien, no obstante, no descarta ahora entrar en el Ejecutivo.

El tercer Presupuesto aprobado por los grupos socialistas y de IU asciende a 29.665 millones de euros, una cantidad similar a la del ejercicio anterior. La principal novedad es que los empleados públicos recuperarán el complemento autonómico de las pagas extra y que la inversión, tras años de bajada, se incrementa casi un 20%. Pero en la ley también viene recogido el aumento de las medidas de control del dinero público: los responsables de la Administración tendrán un máximo de seis meses para revisar la justificación de las subvenciones.

En una breve intervención final, tras los portavoces de IU (Ignacio García), PSOE (José Caballos) y PP (Rafael Carmona), la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, ha confiado en que se consoliden y lleguen a los ciudadanos los “signos” de revitalización de la economía. Tras la aprobación, Montero ha abrazado a los portavoces de PSOE e IU y a la presidenta de la Junta.

El último presupuesto de la legislatura ha contado, por primera vez, con el apoyo de los 12 diputados de IU. En ocasiones anteriores hubo fugas.