Detenido un grupo itinerante dedicado al robo de joyerías y bancos

Una larga investigación de más de un año ha permitido terminar con un peligroso grupo de ladrones, formado por siete personas, dedicado a robar joyerías y entidades bancarias en varios países de Europa. La banda actuaba sobre todo en centros comerciales y no dudaban en atacar a representantes de joyería o a personas que hubieran sacado gran cantidad de dinero en la entidad bancaria. Eso sí, antes sustraían vehículos de alta gama con los que perpetraban los hechos delictivos, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El cabecilla de la organización, de origen peruano, no había llegado a ser detenido nunca y su identificación no se había logrado plenamente hasta el momento de su detención.

Las pesquisas se iniciaron hace un año, cuando los agentes detectaron que había un individuo conocido por la policía que había participado en numerosos robos con intimidación en fechas muy señaladas: siempre coincidía en verano o en fechas navideñas. A veces actuaba solo y otras en compañía de otros compinches (hasta cinco o seis). Para ello, esgrimían armas de fuego con los que intimidaban a los empleados y a los clientes. Después, los maniataban y amordazaban para facilitarse su huída.

Antes de los asaltos estudiaban el lugar que iban a atracar. Algún integrante del grupo accedía al local aparentando interesarse por algún producto. Así comprobaba la existencia de las medidas de seguridad del establecimiento, así como la ubicación y accesibilidad de la caja fuerte. Siempre elegían las horas de apertura o cierre del local para evitar que hubiera clientes.

La cobertura se la daba al menos uno o dos individuos que les esperaban a bordo de un vehículo de gran cilindrada que habían robado previamente. Para no levantar sospechas, le ponían falsas dobladas. Una vez cometidos los ilícitos se desplazaban a otras provincias para evitar ser detectados. En algunas ocasiones incluso se marchaban de España a otros países de la Unión Europea. Transcurrido un tiempo, regresaban y planificaban un nuevo golpe.

La banda extremaba las medidas de seguridad al máximo. Para ello cambiaba constantemente de domicilio, de tarjetas y terminales telefónicos y además a todo se sumaba las variaciones en su aspecto físico, dificultando aún más así la investigación policial.

A mediados del pasado mes de noviembre, tras ser identificados todos los miembros del grupo, se procedió a su detención. Los arrestados cuentan con numerosos antecedentes policiales por hechos de la misma naturaleza y alguno de ellos reclamaciones judiciales en vigor. En total se han esclarecido más de 20 hechos delictivos y en los registros se ha podido incautar dos pistolas con cartuchos, varios teléfonos móviles, numerosos juegos de llaves de vehículos y dinero en efectivo.