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Santo Tomás invita a Olentzero

El santo socializa los talos y las chistorras por los barrios de San Sebastián

El País
Un grupo de mujeres prepara la harina de maiz para hacer los talos
Un grupo de mujeres prepara la harina de maiz para hacer los talosJAVIER HERNÁNDEZ

Santo Tomás le ha invitado a Olentzero a un talo en el centro de San Sebastián. Además, le ha pasado el testigo y el encargo de que este año se porte excepcionalmente bien con los niños que viven en Euskadi, después de un año, de un lustro, y en ocasiones más tiempo, muy difícil. Y además lo ha hecho cambiando el tiempo. Después de una semana de lluvia y tiempo desapacible, el sol acompaña hoy en San Sebastián a los miles de personas que han salido a la calle a celebrar la feria de Santo Tomás. Este año, en previsión de recibir algunas críticas por acordarse solo de los vecinos del centro de la ciudad, Sato Tomás ha socializado el talo y la chistorra por varios barrios de San Sebastián, además de los habituales del centro de la ciudad. La Plaza de la Constitución sigue siendo el punto de mayor atracción para los donostiarras, ataviados o no con los trajes tradicionales vascos, pues allí se ha instalado de nuevo a la cerda protagonista de la jornada, en este caso la enorme "Maikruz", que como la de pasada edición procede del caserío Arro de Leitza (Navarra).

Desde primera hora de la mañana, los autobuses urbanos han trasladado a los numerosos ciudadanos que a lo largo del día visitarán los 235 puestos -25 más que en 2013- repartidos por calles y plazas y que, además del talo y la chistorra, ofrecen productos como queso o dulces y artículos de artesanía. Pero no todo es comida, la plaza de Okendo acoge la tradicional exhibición de animales para disfrute de los más pequeños, así como los concursos de verduras o de espantapájaros y exhibiciones de deporte rural. La música de los "trikitilaris" también ambienta la fiesta en diferentes lugares, un Santo Tomás que ha llegado a barrios como Amara, el Antiguo, Larratxo, Gros y Loiola de mano de diferentes asociaciones ciudadanas. Además, la DYA ha trasladado al centro a ancianos que viven en residencias o que no tienen familiares que les acompañen para que disfruten también de la feria.

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