La plaga de insectos perforadores en pinos se extiende a 119 municipios
Más de 4.100 árboles han sido talados para tratar de controlar la infección
La Consejería de Medio Ambiente ha ampliado a 119 el número de municipios afectados por la plaga de tomicus destruens, insectos perforadores de pinos que han afectado a 20 pueblos más que hace un mes y medio cuando se declaró oficialmente la plaga. Desde la publicación de la orden de plaga, 4.100 pinos han sido descortezados y podados por ser obligatorio su tratamiento. La Generalitat Valenciana ha atribuido desde el principio la infección a la intensa sequía en los bosques y aunque asegura que el tratamiento ha ayudado, dice que “solo los episodios de lluvia serán los que de forma definitiva hagan parar la plaga”.
El tomicus destruens es un pequeño escarabajo que perfora el tronco de los árboles y excava galerías a uno o dos centímetros de la superficie. El avance de su infección destruye los tejidos conductores de la savia de los árboles que pueden acabar muriendo.
La Consejería de Medio Ambiente asegura que la plaga es “consecuencia de la sequía extrema a la que se han visto sometidos los montes de la Comunidad Valenciana” que les ha llevado a “una situación de gran debilidad que ha propiciado la presencia de plagas y enfermedades, especialmente en los pinares”.
Aunque el pasado 3 de noviembre, con 99 municipios afectados, la Generalitat Valenciana publicó una orden que obligaba al tratamiento de los árboles afectados, esto no ha sido suficiente para frenar el avance de la plaga, que afecta ya a 50 municipios de Castellón, 50 de Valencia y 11 de Alicante.
El tratamiento, obligatorio, consiste en el descortezado de los árboles in situ antes de talarlos para sacarlos de la zona afectada, cuyo coste corre a cargo de los propietarios de las parcelas. En las zonas de actuación prioritaria, así como en los montes públicos gestionados por la Generalitat es la Consejería de Medio Ambiente la encargada de realizar los trabajos. Hasta el momento más de 4.100 ejemplares de pino han sido talados (450 en Castellón, 2.800 en Valencia y 900 en Alicante), según ha informado este lunes Medio Ambiente.
Acció Ecologista-Agró y el sindicato UGT se han quejado de que los recortes han favorecido el avance de la plaga. “Esto ha ocurrido por la combinación de un periodo sensible por la sequía y por la bajada de las tareas de vigilancia”, ha criticado Carles Arnal, portavoz de Acció Ecologista-Agró. “En los dos últimos años ha habido un recorte de personal de brigadas de Consejería y Vaersa que hacían una tarea importantísima de vigilancia de los síntomas, toma de muestras y control de las infecciones”, ha explicado. La Consejería de Medio Ambiente ha explicado que hay en torno a 14 brigadas trabajando para intentar aplacar la plaga.
“Estamos preocupados por las tareas de extracción de la madera y tenemos miedo de que pase algo semejante a lo que pasa con la extracción de madera quemada para biomasa”, ha añadido Carles Arnal. “Aunque se podría hacer de una manera selectiva y cuidadosa” esta tarea sale muy cara a los propietarios, que suelen elegir “empresas de biomasa que utilizan maquinaria pesada y entran a saco en el monte”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.