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El Mercado de Motores se enfría

Los organizadores cancelan esta edición de la feria ‘hipster’ ante la falta de licencia del Ayuntamiento

Elisa Silió
Vista del Mercado de Motores, en Madrid.
Vista del Mercado de Motores, en Madrid.

Desde hace año y medio, y al menos una vez al mes, una marea de 25.000 personas vista el Mercado de Motores, un mercadillo alternativo en el Museo del Ferrocarril, en el Paseo de las Delicias. Pero este fin de semana las enormes colas para entrar no se han visto. Sus organizadores han optado por no abrir esta edición sus puertas y 100 artesanos y puestos de comida no han hecho negocio, justo en vísperas de la Navidad. Teresa Castanedo, una de los dos gestores, explica que temían que la policía clausurase el evento en plena celebración por falta de licencia. En el Facebook pedían disculpas: “Esta decisión tiene que ver con la mejora de una serie de aspectos en materia de seguridad”.

Castanedo asegura que hace año y medio intentan legalizar su situación, pero nadie en el Ayuntamiento termina de hacerse cargo. “Sabemos que hay voluntad de alguna gente, pero llega tarde”. La Agencia de Gestión de Licencias de Actividades (AGLA) —siempre según el relato de Castanedo— les remitió a la concejalía de Urbanismo y también se han reunido con representantes del distrito de Arganzuela, donde se emplaza el mercadillo.

Una feria con tirón internacional

En solo año y medio, el Mercado de Motores ha conseguido colarse en las guías y las páginas de turismo. Entra en los planes de jóvenes extranjeros que vienen a pasar el fin de semana en la capital. “Nos ayudaría a conseguir la licencia ser un evento de interés turístico. La gente se queda en los hoteles”, explica su organizadora, Teresa Castanedo. “En una ciudad en la que se habla de la caída del turismo y en la que no hay grandes hitos, creo que se deben cuidar mercados como este”. La comunidad recibió en septiembre 433.096 turistas extranjeros, un 15,3% más que el mismo mes de 2013 y un 6,2% del total de los que llegaron a España, según la encuesta que elabora el Ministerio de Industria.

El Mercado de Motores se etiqueta como flea market europeo. Una feria que apuesta por la segunda mano, el consumo responsable y muy pegada a la economía real. Muy en la línea del Waterlooplein de Amsterdam, el Brick Lane de Londres, las Pulgas de París o el Flohmarkt Mauerpark de Berlín.

“Apostamos por los emprendedores, por el producto nacional... Eso habría que valorarlo. Parece más fácil abrir un chino”, se lamenta la empresaria.

La licencia no llega, en parte, porque es difícil catalogar esta feria. En ella conviven 100 negocios de venta al por menor —se promocionan como un encuentro de “diseño actual, piezas retro, ropa vintage, muebles chic, construcciones efímeras y arte infrecuente”— con puestos de restauración y conciertos gratuitos en medio de vagones de todas épocas a los que se puede acceder.

Mañana los organizadores tendrán una reunión con los responsables de urbanismo del Ayuntamiento. Llega tarde para este mercado, pero aspiran a salvar el del próximo fin de semana (20 y 21 de diciembre). Para los comerciantes, estar presentes es casi un negocio seguro, por eso hay una avalancha de demandas para vender allí. En año y medio han recibido “entre 4.000 y 5.000 peticiones”, calcula Castedo. Por eso este diciembre había dos ferias en fines de semana consecutivos, pero con puestos distintos. Además de ese centenar de puestos, hay otros 150 al aire libre de productos de segunda mano.

La sombra del drama del Madrid Arena —que acabó con la muerte de cinco chicas— persigue a cualquier acontecimiento multitudinario y dificulta el papeleo. También en el caso del Mercado de Motores. La afluencia de público es tal que Castedo explica que hay un control a la entrada —no se supera el aforo máximo— y un programa de evacuación muy riguroso.

La cancelación de la feria afecta también a los locales cercanos, que se benefician del exceso de visitantes. “Nos cuentan que el fin de semana que abrimos, ellos facturan el doble”, cuenta Castanedo.

El mercadillo comenzó celebrándose en la Nave de Motores del metro de Madrid (calle de Valderribas) —de ahí su nombre— con menos puestos y unos 2.500 visitantes. Con el cambio al Museo del Ferrocarril llegaron a acudir hasta 50.000 personas, “pero ahora nos hemos estabilizado en las 25.000”.

Castanedo no cuantifica las pérdidas tras alquilar el museo este fin de semana (“muchas”), pero a los comerciantes les da la opción de montar sus puestos en enero. En las redes sociales algunos mostraban su descontento. “No me lo puedo creer, íbamos desde Las Palmas”, se lamenta Carlos. Una desconocida le sugiere un plan alternativo: “Este fin de semana en la estación de Chamartín esta el Nomada Market, que esta muy bien también”.

Otra opción es visitar el Mercado de los Oficios, en Matadero, que celebra este fin de semana su segunda edición. Lo gestiona también Castanedo y propone “el regreso de los antiguos oficios en los nuevos tiempos”, con talleres, puestos, gastronomía y conciertos.

Además, desde el 26 de diciembre y hasta el 5 de enero, del Museo del Ferrocarril parte el Tren de la Navidad, con vagones de madera construidos en los años veinte.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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