Otra jauría de perros salvajes ataca una granja de terneros en Alcarràs

Otra jauría de perros salvajes entró en la madrugada del jueves en una granja de terneros de Alcarràs (Segrià) y dejó malheridas a una veintena de reses, algunas de las cuales podrían morir en las próximas horas a causa de las mordeduras sufridas, según explicó el propietario de la explotación, Simeó Abad.

El ataque se produjo sobre las cinco de la madrugada, ya que a esa hora Simeó y su padre habían ido a la granja y pudieron comprobar que en uno de los corrales había hasta 14 perros de diferentes edades y razas ensañándose con los terneros, de unos tres meses de edad y 120 kilos de peso. “He podido contarlos uno a uno mientras huían”, comentó el propietario de la explotación, que calcula las pérdidas en unos 6.000 euros.

Simeó, que tiene una cabaña de vacuno de unos 2.000 animales en distintos corrales, ha señalado que los canes causaron graves heridas a una veintena de terneros y que al menos cinco de ellos no sobrevivirán. El ganadero cree que los perros entraron por debajo de una valla metálica después de hacer un boquete en la tierra.

Los asaltos de los canes crean malestar entre los ganaderos del Segrià

Este no ha sido el primer ataque de perros salvajes que se produce en el municipio y en localidades del entorno. El pasado sábado, el mismo ganadero encontró en la granja un ternero muerto por mordeduras de perro. En este caso se cree que se trata de una manada de perros salvajes distinta de la que hace un mes atacó en tres ocasiones a un rebaño de ovejas en la vecina localidad de Serós provocando la muerte de más de 200 animales, casi todos por asfixia al amontonarse para intentar huir del ataque de los canes.

El Departamento de Agricultura encargó al cuerpo de Agentes Rurales la coordinación de un amplio dispositivo en el que también colaboraron cazadores, de Serós y los Mossos d'Esquadra, para realizar batidas y capturar a los perros. Un permiso excepcional les autorizó a matarlos a tiros si el sistema de jaulas no daba resultados. Los agentes rurales lograron atrapar vivos a un perro adulto y a cinco cachorros en su madriguera y mataron a dos en Serós.

Estos ataques han hecho crecer el malestar entre los ganaderos de la comarca, que reclaman a las autoridades una solución inmediata al problema que representa la presencia de animales salvajes en los alrededores de las granjas. De momento a Simeó se le ha prometido que intentarían atraparlos con jaulas-trampa, un sistema que en su opinión “no funcionará” porque se trata de animales muy esquivos.