Recuperadas 45 toneladas de cobre en la mayor operación de los últimos años

Diez detenidos, ocho personas imputadas y la mayor partida de cable recuperado con 45 toneladas de este material es el resultado de la Operación Cuprutel desarrollada por la Guardia Civil de Madrid. Los agentes del instituto armado han desarticulado una organización asentada en el poblado marginal de El Gallinero, en Villa de Vallecas, según han informado esta mañana fuentes de la Comandancia de Madrid.

La operación fue iniciada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) dentro del plan de respuesta policial al robo de cableado de cobre, desarrollado por la Guardia Civil. Su objetivo es evitar que se robe el cable telefónico y de las infraestructuras dada las graves consecuencias que tiene para la población y para las infraestructuras, como industrias, servicios, viviendas,...

La investigación tras comprobar el Seprona los establecimientos (en su mayoría fundiciones) en los que este tipo de organizaciones vende el material robado. Tras sustraerlo, se lo llevan a su poblado. Para separar el cable del plástico acostumbran a quemarlo de forma que solo se quede el cobre, que es lo que trasladan a los peristas. Hace tiempo no era infrecuente por tanto ver cuando se pasa por El Gallinero, en la autovía de Valencia (A-3) ver alguna columna de humo en esta zona marginal asentada cerca de Valdemingómez.

Los agentes comprobaron que los ladrones del cobre formaban una organización integrada en su totalidad por ciudadanos rumanos que vivían en El Gallinero y que se trasladaban a otros puntos de la región o de la Península para cometer los robos de cable. Perpetraban sus robos durante todos los días de la semana, especialmente al ocaso y durante la noche.

Presentaba una estructura perfectamente organizada y jerarquizada, donde cada miembro desempeñaba unas funciones específicas. Unos de dedicaban a localizar lugares en los que se podían cometer los robos, mientras otros eran los encargados de hacer el robo del cable. Un tercer grupo se ocupaban del traslado del material intervenido, ocultación, y finalmente la eliminación del material que aísla el cable de cobre, para posteriormente vender el material al peso.

En el transcurso del operativo desarrollado por la Guardia Civil, fue interceptado un camión con 25.640 kilogramos de cable de cobre, en el Puerto de Santander, que iba a ser exportado por los empresarios que han sido detenidos a Inglaterra.

El desarrollo de la operación ha permitido detener a 10 personas, algunas de ellas han sido detenidas en más de una ocasión a lo largo de la investigación, y han resultado imputadas ocho más, la mayoría por receptación (comprar un material robado a sabiendas) del cable de cobre, imputándoles 22 hechos delictivos cometidos en las Comunidades Autónomas de Madrid y Castilla la Mancha.

El cable recuperado, supera las 45 toneladas y en su inmensa mayoría de robos de cable telefónico. Para la identificación del cable, la Guardia Civil ha contado con el apoyo de técnicos especializados de las empresas afectadas, principalmente de la compañía Telefónica.

En la Operación han sido inspeccionados seis centros de recuperación de metales, que han propiciado el descubrimiento del cable sustraído además de localizar y detener a los principales receptadores, un ciudadano chino y un ciudadano español que se encargaban de gestionar el cable de cobre para su exportación fuera de nuestras fronteras.

Las detenciones por robos de cobre en El Gallinero son periódicas por parte de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía. Cada cierto tiempo (entre seis y siete meses) suelen ser detenidos algunos de sus moradores por parte de los investigadores. A veces el instituto armado ha montado operaciones a primera hora de la madrugada en la que han intervenido incluso agentes a caballo y helicópteros.