Toneladas de cobre en El Gallinero
La Guardia Civil hace cuatro redadas en Madrid y detiene a 36 personas dedicadas al robo de cable - La línea del AVE, entre las instalaciones atacadas
A las ocho de la mañana en punto, un amplio dispositivo de la Guardia Civil irrumpió en el poblado chabolista de El Gallinero, en el distrito madrileño de Villa de Vallecas. El objetivo era detener a los integrantes de un grupo organizado dedicado a robar cable de cobre por toda España. Los agentes también entraron en el barrio de Villaverde, en Getafe, y en Yuncos (Toledo). La mañana acabó con 70 personas identificadas, 36 detenidos (siete españoles y 29 rumanos) y más de un centenar de toneladas de cobre recuperadas, según una portavoz del instituto armado. Las redadas de ayer eran la continuación de una operación desarrollada en julio y que concluyó con la detención de 55 personas, 12 de las cuales están en prisión preventiva.
Los guardias civiles se desplegaron por todo el poblado para evitar que algún residente pudiera salir del mismo. Primero se colocaron los antidisturbios, después guardias a caballo y por último llegó un helicóptero, que controló la escena desde el aire.
La Guardia Civil tenía permiso para entrar en distintas chabolas y decomisar todo el material que encontrara. "Es muy raro encontrar ya cobre aquí, en El Gallinero, porque saben que podemos venir en cualquier momento y llevárnoslo. Por eso, ahora acostumbran a guardarlo en el campo o llevarlo directamente a las zonas donde se lo compran", explicó el comandante de Policía Judicial de Madrid, Javier Rogero.
A las 10.30 llegaron los secretarios judiciales y levantaron acta de todo lo decomisado. Los guardias se llevaron algunos coches para evitar que siguieran delinquiendo. "Acostumbran a moverse por toda la Península. Una de las más afectadas es la línea del AVE entre Madrid y Barcelona", destacó Rogero. Entre los detenidos también había algún menor. "Puede haber más detenciones en los próximos días", añadió el comandante.
El hilo de cobre era llevado al poblado, donde sus habitantes quitaban las camisas de plástico. Después llevaban ya el cobre limpio hasta Yuncos, donde lo mezclaban con cobre de origen lícito. De nuevo, lo reenviaban a dos tornerías de Villaverde, donde era revendido sin que se conociera que había sido robado. En una de estas tornerías era donde fueron detenidos los siete españoles.
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