La Generalitat prevé vender la Ciudad de la Luz para el próximo verano
Todavía no hay ofertas firmes por el complejo cinematográfico, sin uso desde 2013
Los estudios de cine de Ciudad de la Luz en Alicante estarán vendidos el próximo verano. En la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas calculan que entre este mes y enero de 2015 la Comisión Europea (CE) habrá dado el sí al pliego de las condiciones de venta de este complejo que pretendió ser el Hollywood europeo y se quedó en una ruina económica. Desde ese momento, la Administración podrá subastar públicamente en el plazo de cuatro o seis meses el centro cinematográfico.
El centro de estudios fue cerrado la semana pasada
El proyecto de venta de Ciudad de la Luz va allanando su camino. La Generalitat finiquitó el lunes de la semana pasada a los 19 trabajadores de la escuela de cine de los estudios y obtuvo por fin, tras años de litigios, las llaves del complejo que le fueron entregadas por la productora Aguamarga, responsable de la explotación de unos platós sin uso desde inicios de 2013 y en los que ya solo quedan cinco trabajadores. Aguamarga mantuvo un pleito con la Generalitat, que dio por rescindido el contrato para la gestión del complejo.
La Generalitat está obligada por sentencia del Tribunal Europeo, ante el que perdió un recurso contra una resolución de la Comisión Europea, a vender el complejo. Los 274 millones invertidos en él con dinero público son ilegales y están considerados competencia desleal por la CE. La decisión se adoptó tras la denuncia presentada por los estudios ingleses Pinewood, de propiedad privada.
Bruselas obliga al Consell a “desinvertir” todo lo invertido. Por ello está obligado a recuperar el máximo posible de lo destinado a su construcción y funcionamiento, como ya advirtió recientemente el exsecretario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia.
Pese a los cálculos de Hacienda sobre el cierre de la venta, no hay ofertas firmes por un lugar en el que se rodaron unas 60 películas (con incentivos de subvención a los rodajes que pagaba la propia Generalitat) en apenas ocho años de actividad, aunque sí interés, aseguran en la consejería sin más detalles. Tampoco aclaran si la venta será en lotes o en un total. La primera opción alejaría la posibilidad de que el uso del complejo siga siendo cinematográfico.
Los estudios están en una situación difícil de entender para el sector audiovisual. El presupuesto en 2014 para un lugar sin uso es de ocho millones de euros, en 2015 será de siete. El director británico Ridley Scott, quien ha trabajado varias veces en Alicante en los últimos años, los describió el pasado viernes en Madrid como "los mejores del mundo". Para el director de Blade Runner o Alien, el octavo pasajero, resulta "demencial" que no tengan actividad.
La oposición cree que se dejará la subasta para después de elecciones
"Buscar un comprador de estudios no es algo fácil", aventura la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez Piñero, que descree de las previsiones del Consell. "Se venderá muy barato y por lotes", incide Eva Martínez, la diputada socialista en las Cortes Valencianas que ha denunciado en los últimos años el despilfarro de un negocio que entre 2004 y 2010 acumuló 84 millones en pérdidas. En el PSPV incluso creen que el proceso de subasta pública no se hará hasta después de las elecciones autonómicas de mayo.
La historia de la única escuela de cine valenciana que ha existido —llegó a tener a 600 matriculados en un solo año académico— es paradigma del despropósito económico vivido. El centro de estudios ya nació con una losa encima: cuando Ciudad de la Luz asumió su patronazgo, una medida legal para supuestamente dotarlo de recursos, le transmitió también unas obligaciones de pago de 204.000 euros.
Su actual director José Antonio Escrivá, al que este diario dejó mensajes sin éxito durante cinco días, llegó a cancelar cursos de segundo año teniendo estudiantes todavía en años previos y a mantener cuatro meses sin pagar a sus profesores. La desazón era palpable el pasado lunes cuando varios acudieron a recoger sus enseres. “Da un poco de tristeza”, reflexionaba el profesor de Guión, el escritor, Mariano Sánchez Soler, “en unas condiciones normales hubiera funcionado y sin embargo, esto ha muerto por cuestiones políticas”.
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