Ipcena denunciará a Agricultura por la muerte de la osa Aubèrta

La muerte de la osa Aubèrta, criada en semicautividad durante seis meses en el valle de Aran, llegará a los tribunales la próxima semana. La entidad ecologista Ipcena ha anunciado esta mañana que denunciará ante la Fiscalía de Lleida y la Unión Europea al Departamento de Agricultura de la Generalitat y al Conselh Generau d’Aran por negligencia grave en el cuidado del plantígrado, que asegura que resultó en su muerte.

Aubèrta se extravió con tres meses de vida y fue encontrada, el pasado mes de abril, en el patio de una casa de la localidad aranesa de Aubèrt. Los organismos encargados de coordinar la reintroducción del oso pardo en el Pirineo la trasladaron a un cercado secreto a la espera de poderla devolver a la vida salvaje, pero murió la semana pasada por complicaciones surgidas tras la operación a la que fue sometida para colocarle un emisor intraperitoneal para realizar su seguimiento.

Ante las críticas de los ecologistas, que atribuyen la muerte de Aubèrta a una mala praxis, Agricultura avaló la intervención realizada por veterinarios de Forestal Catalana, empresa adscrita a ese departamento. Según el informe de la necropsia, la causa de la muerte fue “un traumatismo accidental en la zona ventral del animal, que tenía una hernia incisional que le ocasionó un cuadro agudo hemorrágico y necrosis del intestino delgado”. El hábito de los osos juveniles de subir a los árboles agravó su estado.

La entidad conservacionista asegura que la Generalitat y el Conselh Generau d’Aran no siguieron el protocolo de actuación adecuado a la hora de intervenir a la osa para colocarle el transmisor de seguimiento, al tiempo que cuestiona la experiencia de la veterinaria que realizó la operación.

El secretario general de Ipcena, Joan Vázquez, considera inadmisible la muerte en el último año de dos osos, especie en peligro de extinción, cuando se cuenta con más medios técnicos y recursos económicos para garantizar sus condiciones de vida. Vázquez ha insinuado que las prácticas furtivas podrían haber provocado también la muerte de la madre de Aubèrta, ya que esta especie nunca abandona a sus crías.

La entidad ecologista solicitará a la Unión Europea que investigue no solo la muerte de Aubèrta sino también cómo las administraciones catalanas están gestionando la partida de 2.435.639 euros del programa comunitario Life concedida este año para consolidar la reintroducción del oso pardo en el Pirineo.