El Ayuntamiento de Bilbao recuerda a Brouard pidiendo “reconciliación”
El Consistorio de Ibon Areso rinde homenaje al parlamentario asesinado hace 30 años
El Salón Árabe del Ayuntamiento de Bilbao se ha llenado este miércoles para recordar al dirigente de HB Santiago Brouard, asesinado hace 30 años, el 20 de noviembre de 1984, por los GAL a la entrada de su clínica pediatría de la capital vizcaína. Los representantes políticos, los miembros del Consistorio y la familia del político se han vuelto a reunir, una semana después de los actos en el Parlamento y en Bilbao (a donde acudió por primera vez la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia), para dedicarle un sentido homenaje, acompañado por música. El alcalde de Bilbao, Ibon Areso, ha destacado una palabra, "reconciliación", como el camino que Euskadi tiene que tomar para "dejar atrás la época de la violencia".
Areso se ha dirigido a la hija, Edurne Brouard, para felicitarle por su participación en el documental Reconciliación. "Este es el camino que la sociedad demanda", ha apostado. Concejales de todos los partidos representados en el Ayuntamiento de Bilbao, PNV, PP, EH Bildu y PSE-EE, han asistido a este, el primer homenaje del consistorio a Brouard, junto a familiares del dirigente que también fue edil de la corporación. El antiguo concejal e histórico líder HB Tasio Erkizia y la parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu y la presidenta del PNV de Bizkaia, Itxaso Atutxa, también han estado presente.
"Ahora nos encontramos más cerca que nunca de nuestro objetivo de paz y nos corresponde a todos trabajar por alcanzar la conquista de la convivencia a fin de que la violencia nunca más anide entre nosotros", ha añadido el regidor. Ha recordado, asimismo, que las "heridas" que quedaron en la sociedad vasca "se curan con el reconocimiento de los hechos y el recuerdo".
Edurne Brouard, que ha recibido de manos del alcalde, y en representación de la familia allí presente, la medalla de Bilbao que suele entregarse a los concejales cuando abandonan la corporación, ha asegurado que su "dolor" no será utilizado "para la confrontación" ni para obstaculizar "el camino de la paz".
Areso ha abogado por llevar a cabo una "verdadera pedagogía de la convivencia democrática en actitudes, valores y comportamientos" para obtener la "deslegitimación de la violencia, el apoyo a las víctimas, el compromiso con el respeto a los derechos humanos de todas las personas y el impulso a las políticas de distensión".
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