Feijóo arropa al PP de Ourense ante las denuncias de financiación ilegal

“El PP de Ourense está intentando ser claro, acredita unas notificaciones a los medios de comunicación y parece ser que el órgano de dirección va a acreditar judicialmente su honorabilidad”. Al presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, le basta el anuncio de José Manuel Baltar de que acudirá a la justicia en defensa de su honorabilidad y la de su partido para despejar cualquier duda sobre la supuesta financiación ilegal del PP ourensano que investiga la instructora del caso Pokémon, Pilar de Lara.

 En medio de la tormenta política originada al trascender las acusaciones ante De Lara realizadas por el que fue durante 27 años gerente del partido en Ourense, Emilio Pascual, sobre el supuesto tráfico de dinero negro dirigido por el exbarón que salpicaría, entre otros, a su hijo-sucesor, Feijóo optó por acudir a la provincia a escenificar su apoyo al baltarismo. El presidente clausuró el congreso de su partido en Verín que, por aclamación, reeligió al actual alcalde de esa localidad, Juan Manuel Jiménez Morán —investigado judicialmente por supuesta corrupción en adjudicaciones de obras— como candidato a las próximas municipales y presidente local.

Tras un discurso a la entregada militancia, en el que cargó duramente contra toda la oposición, entre la que incluyó a Podemos, insistiendo en la importancia de “dar la cara”, el presidente proclamó: “Otros seguirán poniéndose de perfil, pero nosotros estamos orgullosos de lo que somos”. Finalizado el acto político, a preguntas de los periodistas —a los que intentó evitar por todos los medios antes de acceder a contestar a “una sola” pregunta con aclaración— Feijóo arropó expresamente a Baltar aunque precisó que él responde por la institución que preside, la Xunta, “que no está siendo investigada”.

Para el líder del PP gallego, el dirigente ourensano ya se ha justificado al negar las acusaciones y anunciar acciones legales contra el exgerente. Frente a ello, arremetió contra la “ausencia de explicaciones” de PSdeG y BNG “por el espectáculo de 11 horas durante las que fue requisada por un juzgado la Diputación de Lugo”, en referencia al registro ordenado el viernes por la propia juez De Lara en esa institución. “Si hay quien tiene que explicar qué hace con el dinero público, cómo lo gestiona en una de las pocas instituciones que gobierna, ese es el PSOE en Galicia”, sentenció tras insistir en que en la Xunta no hay “áreas que estén sometidas a 11 horas de investigación judicial”.

José Manuel Baltar había reiterado un poco antes su decisión “contundente” de acudir a los tribunales contra “ese señor Pascual” para “restaurar” su “honor personal y como presidente del PP de Ourense”. Baltar se ancló a este anuncio, al que recurrió cuando los periodistas le preguntaron sobre las acusaciones de Pascual relativas a la contribución con dinero al partido por parte de alcaldes durante la presidencia de su padre (“No voy a entrar en eso”, dijo) o sobre que “toda la cúpula del PP”, entre la que él se encontraba, sabía de la supuesta financiación ilegal (“Yo voy a hacer lo que voy a hacer”, respondió en este último caso). El presidente ourensano sostiene que “este señor” tiene que comparecer ante la justicia porque “alguien lo exige en un Estado de Derecho con toda la contundencia contra quien atenta contra la honorabilidad de personas y organizaciones”. “Mentira, mentira, mentira”, remachó.

Baltar mostró su malestar por las manifestaciones del exgerente del PP a los medios de comunicación una vez hecho público el auto de la juez De Lara que apunta a la supuesta financiación ilegal del partido. “Hizo manifestaciones públicas, no ya ante la autoridad judicial, con lo que la relevancia no solo local, autonómica o nacional, sino internacional, es clara”, sentenció. En su opinión, Pascual “atentó de forma vil y obscena” contra su honor, con lo que tendrá que soportar “todo el peso de la justicia”. “Voy a pedirle las indemnizaciones correspondientes”, insistió, antes de reconocer que él no despidió al anterior gerente, un trámite que correspondía a la ejecutiva nacional del PP, aunque precisó que “desde el minuto uno” decidió “prescindir de sus servicios instando a la dirección a que lo despidiera”.